Los efectos ocasionados por el cambio climático al que se enfrenta el planeta son cada vez más desalentadores y las proyecciones apuntan a que lo peor está por venir.
Según un borrador de un informe clave de la Organización de Naciones Unidas, obtenido por la AFP, el cambio climático alterará de forma dramática e irreversible la vida en la Tierra en las tres próximas décadas, agravando desde la escasez de agua y la malnutrición hasta los éxodos y la extinción de especies.
Los impactos devastadores sobre la naturaleza y el hombre se acelerarán independientemente del ritmo de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero que se logre obtener, advierte el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) de la ONU.
“La vida en la Tierra puede superar un cambio climático de envergadura evolucionando hacia nuevas especies y creando nuevos ecosistemas”, según el resumen técnico de este borrador de 137 páginas. Sin embargo, “la humanidad no puede”, zanja el texto.
El documento, que será publicado en febrero de 2022, es decir, después de las reuniones internacionales claves sobre clima y biodiversidad, que se realizarán a finales de este año, hace sombrías advertencias del oscuro panorama al que se enfrenta el mundo.
Greta Thunberg, la activista sueca afirmó a la AFP que el borrador del informe permite ver “la realidad de frente”. “Lo peor es cuando no queremos afrontar la realidad y restamos importancia a las cosas, diciendo ‘todo va a ir bien, no te preocupes’ (...) o ‘estamos haciendo todo lo que podemos’ cuando no es cierto”, argumentó.
El panorama es preocupante, porque serán las futuras generaciones las que más enfrenten el impacto de esta nueva realidad que vive el mundo.
En el marco del Acuerdo de París, se estableció que limitar el calentamiento promedio de la Tierra a 2 ºC por encima de la era preindustrial era un objetivo razonable. Sin embargo, ahora los expertos aseguran que un aumento superior a 1,5 ºC ya podría provocar “progresivamente consecuencias graves durante siglos e irreversibles en algunos casos”.
Lo más grave es que la Organización Meteorológica Mundial ha advertido que con la tendencia actual, el mundo se dirige hacia un alza de 3 ºC en la temperatura, lo que podría llevar a la rápida extinción de animales y plantas.
“Incluso a +1,5 ºC, las condiciones de vida cambiarán superando la capacidad de algunos organismos a adaptarse”, según el informe, que cita como ejemplo los arrecifes de coral, de los que dependen unos 500 millones de personas.
También los animales del Ártico, una región que se calienta tres veces más rápido que la media mundial, podrían desaparecer, erradicando el modo de vida de los pueblos de la zona.
Falta de preparación
A pesar de la grave situación a la que nos enfrentamos, el mundo no está preparado para tomar las determinaciones indicadas. “Los niveles actuales de adaptación son insuficientes para responder a los futuros riesgos climáticos”, previene el informe de expertos de la ONU.
A +2 ºC, hasta 80 millones de personas más que ahora sufrirán hambre en 2050 y 130 millones de personas podrían caer en la pobreza extrema en la próxima década.
Las inundaciones serán otra de las graves consecuencias de esta problemática. En 2050, centenares de millones de habitantes de ciudades costeras se verán amenazados por esta realidad, debido al incremento en el nivel del mar que provocará además grandes migraciones.
Con +1,5 ºC, en las ciudades, 350 millones de habitantes más sufrirán escasez de agua, y serán 400 millones con +2 ºC. Con este medio grado adicional, 420 millones de personas suplementarias estarán expuestas a canículas extremas.
Otro de los graves riesgos que valora el borrador del informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático, son los efectos en cadena. Algunas regiones, como el este de Brasil, el sureste de Asia, China central y casi todas las zonas costeras podrían sufrir tres o cuatro catástrofes meteorológicas simultáneas e incluso más: canículas, sequías, ciclones, incendios, inundaciones y enfermedades transmitidas por mosquitos.
Cita además los efectos nefastos fruto de la actividad humana, como la destrucción de hábitats, la sobreexplotación de recursos, la contaminación, las especies invasivas y la propagación de enfermedades.
El borrador destaca además los “puntos de inflexión” climáticos, susceptibles de cambiar el sistema climático de forma dramática e irremediable, como, por ejemplo, el deshielo de los casquetes glaciares de Groenlandia y de la Antártida Occidental, que contienen suficiente agua para hacer subir el nivel del mar de 13 metros. Los científicos establecen ese punto de no retorno en un alza de la temperatura superior a 2 ºC.
Es tan preocupante el panorama planteado por expertos, que en el mismo se indica que el calentamiento al que se enfrenta el mundo podría transformar la Amazonia, uno de los pulmones del planeta, en sabana.
¿Aún hay tiempo?
Si bien el panorama es desalentador, los expertos consideran que aún hay tiempo de tomar acciones. Por ejemplo, la conservación y restauración de los manglares y de los bosques submarinos de algas podrían aumentar el almacenamiento de CO2, proteger las costas contra las sumersiones, proveer un hábitat a numerosas especies y alimentar a las poblaciones costeras.
Si bien algunos efectos negativos son ineludibles a corto plazo, el informe deja también espacio para el optimismo: la humanidad todavía puede aspirar a frenar el calentamiento en la segunda mitad del siglo XXI, tomando medidas determinantes ahora, asegura.
“Necesitamos una transformación radical de los procesos y comportamientos a todos los niveles: individuos, comunidades, empresas, instituciones y gobiernos”, aboga el borrador. “Debemos redefinir nuestro modo de vida y de consumo”, concluye el documento.
*Con información de AFP