En redes sociales circula un video en el que se observa el momento exacto en que un oso de anteojos, también conocido como oso andino, caza a un ternero. Los hechos, de acuerdo con la información inicial, ocurrieron en cercanías al páramo de Guasca, en el departamento de Cundinamarca.

Tras conocer el video, la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) hizo un llamado a los moradores de la zona para que no atenten contra el oso como represalia por su condición de depredador.

Según precisó la entidad en un comunicado, esta es una condición natural, pues explicó que el oso andino (Tremarctos ornatus) es una de las especies de mamíferos carnívoros más grandes que se encuentra en su jurisdicción, recorre zonas de alta montaña y páramo de manera preferencial buscando alimentarse de frutos, brotes y cogollos de plantas, huevos, miel y carroña que encuentra en su camino. No obstante, aclaró que, en ocasiones, puede cazar algunos mamíferos y consumirlos.

“Es una especie que abarca territorios amplios. En la parte norte de la Cordillera Oriental se encuentra asociado principalmente a ecosistemas aledaños al Parque Nacional Natural Chingaza y sus zonas de amortiguación, así como dentro de las áreas de reserva regional como la Reserva Forestal Protectora (RFP) del Bosque Oriental de Bogotá y la RFPP de la Cuenca Alta del Rio Bogotá, extendiéndose hacia el oriente”, detalló Leonardo Martínez Luque, biólogo de la CAR.

Según el profesional, los escenarios de interacción con ganadería ocurren principalmente cuando el oso encuentra vacunos dentro del bosque o deambulando libremente.

“El oso puede acercarse al ganado y generar ataques sobre terneros, morderlos, arañarlos e iniciar el consumo del animal sin matarlo previamente. Esto se debe a que el oso, a pesar de ser un carnívoro, no es un cazador especializado como el puma o el jaguar”, explicó Martínez.

Precisamente, en el video conocido en redes sociales se observa cómo el oso arrastra al ternero mientras este aún se encontraba con vida.

De acuerdo con el biólogo, estos eventos de consumo de semovientes se presentan en zonas en que la frontera ganadera ha ingresado dentro de las áreas de corredor del oso, aumentando el riesgo de depredación.

Según la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca, junto con las demás autoridades ambientales de las jurisdicciones en el corredor de oso asociado al páramo de Chingaza, se vienen adelantando de manera permanente acciones de monitoreo y seguimiento tanto a los individuos de oso, que son una especie de alta importancia en la conservación de estos páramos y fuentes de recarga hídrica, como a los ganaderos de estas zonas.

Puntualmente, a los propietarios de ganado se les aconseja darle un manejo adecuado a sus animales de producción, mantener las cercas y los potreros en buenas condiciones. Así mismo, se les recomienda efectuar vigilancia permanente para evitar que los animales deambulen libremente.

La CAR recalcó, además, que el oso andino se encuentra en un estado vulnerable a la extinción y requiere de acciones de protección permanentes, dado que el territorio cada vez es menor por el avance de procesos de agricultura y ganadería de altura, lo que genera fragmentación en los bosques y la pérdida de zonas de alimentación y descanso.

“El oso andino es una especie protegida por la normativa ambiental vigente en Colombia y su caza es considerada un delito ambiental y penal, por lo cual invitamos a los pobladores y visitantes de las zonas con distribución de la especie a evitar cualquier acción en contra de los individuos”, manifestó Luis Fernando Sanabria, director general de la CAR.

“Las autoridades ambientales estamos atentas a cualquier reporte. Venimos ejecutando acciones de manejo del territorio para mejorar las condiciones productivas y asegurar la conservación de la especie”, puntualizó Sanabria.