Los páramos son ecosistemas estratégicos del país. Denominados fábricas de agua, tienen la capacidad de abastecer a 17 millones de personas, a la vez que permiten el desarrollo de actividades agropecuarias e industriales en regiones como la Andina, por lo que su adecuada gestión debe ser una prioridad para las autoridades locales y departamentales.

Tan solo el páramo de Chingaza suministra el 80% de agua para la capital del país. De los páramos se benefician 73 hidroeléctricas, que corresponden al 53% del potencial hidroeléctrico del país. De igual forma, 173 distritos de riego toman agua que proviene de estos ecosistemas para la producción de alimentos.

Más de 2,9 millones de hectáreas del territorio nacional, distribuidas en 36 complejos de páramos albergan estos reservorios hídricos. Estas cifras convierten a Colombia en el territorio con mayor extensión de páramos en el mundo.

Los páramos en Colombia generan agua para 17 millones de personas. | Foto: IGAC.

Según datos de la Caracterización poblacional de áreas de páramo, del Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas (Dane), publicada en 2018, se estima que en los páramos habitan al menos 76.218 personas. Sin embargo, la población que deriva su sustento de este ecosistema es de 113.114, entre trabajadores permanentes y temporales.

Dada su trascendencia, el proyecto Páramos: Biodiversidad y Recursos Hídricos en los Andes del Norte, coordinado por el Instituto Humboldt y financiado por la Unión Europea, da a conocer una nueva publicación sobre su adecuada gestión en la que se ofrecen recomendaciones y destaca los aprendizajes de cinco años de acompañamiento en la gestión a 11 Corporaciones Autónomas Regionales y 50 entes territoriales vinculados al Proyecto.

Algunas de las claves son: desarrollar procesos de conservación, investigación, educación, restauración, reconversión productiva y gobernanza de estos ecosistemas estratégicos desde lo local.

De acuerdo con la publicación “Claves para la gestión del páramo”, es determinante conocer cuáles son las fuentes financieras disponibles para la puesta en marcha de estrategias de gestión del páramo y cómo se pueden articular para tener un mayor alcance entre varias instituciones.

El trabajo que se desarrolle en los páramos debe ser con una visión de largo plazo.

De igual manera, indica la publicación que es de suma importancia incluir a las comunidades locales mediante acuerdos voluntarios de conservación, pago por servicios ambientales y alternativas económicas sostenibles como los negocios verdes que se consolidan como una opción para reemplazar y sustituir actividades agropecuarias de alto impacto.

El documento precisa que se deben priorizar programas de educación ambiental que sensibilicen a los habitantes sobre la importancia del ecosistema y complementar los programas de reconversión de actividades agroproductivas mediante la asistencia técnica.

Acciones articuladas

“Las medidas que se lleven a cabo en los páramos solo tendrán el impacto esperado si se logra llegar a los territorios de manera articulada y con una visión a largo plazo, que plantee una continuación entre periodos de gobierno y logrando convocar a los entes territoriales, los habitantes rurales y urbanos y el sector privado”, manifestó Hernando García, director del Instituto Humboldt.

Aunque la administración de estos complejos está a cargo de las autoridades ambientales, otros actores públicos también deben aportar y actuar de manera articulada. En este escenario, los alcaldes y gobernadores cumplen un papel fundamental para que le funcionamiento de estos ecosistemas se presente de manera adecuada.

Los páramos colombianos permiten el desarrollo de actividades agropecuarias e industriales en la región Andina, por lo que su adecuada gestión debe ser prioridad para las autoridades locales y departamentales.

El oso de anteojos es una de las especies que se encuentran en el Páramo de Chingaza. | Foto: Edimer Hernández (PNN).

Colombia posee 2,9 millones de hectáreas en ecosistemas de páramos, equivalente al 2,5 % del territorio continental. De los 1.123 municipios del país, 400 tienen jurisdicción en páramo, es decir, 36 % del total, y de estos, 10 municipios tienen más del 70 % de su área en este ecosistema.

Como si esto fuera poco, los ecosistemas de páramo son hábitat de miles de especies tanto de flora como de fauna. Allí pueden encontrarse cerca de 4.000 especies de plantas, de las cuales 734 son endémicas (casi 30 %), 70 especies de mamíferos, 154 de aves y 90 de anfibios.

Cuando los páramos son transformados se ven afectadas las especies emblemáticas como el oso de anteojos, la danta o el puma, y los beneficios que estos ecosistemas le prestan a la sociedad