Hace unos días se dio a conocer el decomiso de diez ranas venenosas arlenquín de la especie Oophaga solanensis y mil alevinos, que iban a ser comercializados en Cali, la capital del Valle del Cauca.

Los pequeños animales fueron incautados en un operativo realizado por la Policía Nacional y luego de su valoración, se reintrodujeron a su lugar de origen: el departamento del Chocó.

“Decidimos que lo más pertinente era hacer una reintroducción de los animales en su hábitat natural y obteniendo información de la persona que decía ser el tenedor de estos, nos dimos cuenta que los individuos provenían del litoral del San Juan, en la jurisdicción del Chocó, por lo tanto, coordinamos el operativo de liberación con la autoridad hermana, Codechocó, y las comunidades locales, como el consejo mayor y local de la zona”, afirmó David Otero Rodríguez, funcionario de la CVC.

Ambas instituciones vienen realizando acciones pertinentes para que las comunidades entiendan la importancia de mantener a estas especies en sus lugares de origen.

El trabajo articulado permitió una acción rápida que permitió la protección de los anfibios y los peces decomisados. | Foto: Corporación autónoma regional del Valle del Cauca

Según Juan Carlos Mena, funcionario de Codechocó, “se vienen realizando sensibilizaciones sobre la importancia de no sacar de su sitio natural a los especímenes de fauna silvestre, específicamente, los que se encuentran en un grado de vulnerabilidad, ya que estos sufren alteraciones por la excesiva manipulación, lo que también es un delito”

En ese sentido, el trabajo articulado permitió una acción rápida que permitió la protección de los anfibios y los peces decomisados. Vale la pena destacar que cada especie tiene una función importante en el ecosistema y deben ser conservadas en sus zonas de distribución natural.

El día que fueron rescatadas las ranas, la Policía informó que los animales estaban camuflados en bolsas y en un envase plástico al interior de un vehículo de transporte informal que, se presume, provenía del Chocó con destino a Cali para ser comercializados en el exterior. La detención se logró a la altura de Buga.

Ahora, desde la CVC se ha informado el destino que tendrán estos animales silvestres y su actual estado de salud. Se trata de 10 ranas arlequín venenosas de la especie Oophaga solanensis, y 1.100 peces alevinos de especie emperador y palometa, que además venían en malas condiciones, según el reporte policial.

Se indicó que “las ranas Oophaga solanensis figuran como vulnerables para la Lista Roja de Especies Amenazadas de la UICN en 2019, debido a que es cazada para diferentes fines reduciendo su población que además es afectada por el deterioro de su hábitat”, por lo que el hecho cobra aún más relevancia dentro de la sanción hacia la persona que lo cometió.

Ambas instituciones vienen realizando acciones pertinentes para que las comunidades entiendan la importancia de mantener a estas especies en sus lugares de origen. | Foto: Corporación autónoma regional del Valle del Cauca

La CVC recalcó que este tipo de ranas suele considerarse como una endémica, puesto que vive en una zona de 16.662 kilómetros cuadrados en el Pacífico chocoano del país. “Esta especie, al igual que los peces, tienen una función importante en el ecosistema y deben ser conservadas”, motivo por el cual, tras su atención y vigilancia, serán retornadas al hábitat natural.

La entidad medioambiental del departamento informó que estos animales silvestres no pueden ser “mascotas”, advirtiendo que la persona detenida será inculpada por la CVC al igual que por la Policía por aprovechamiento ilícito de los recursos naturales renovables.

“Cualquier persona que retire y/o transporte estos animales entra en un proceso sancionatorio con la Corporación, pero con otras entidades seguramente tendrán un proceso judicial; la recomendación que siempre se hace es que los animales de la fauna silvestre no son mascotas”, indicó Edward Sevilla Dueñas, director territorial Pacífico Oeste de la CVC.

Y agregó: “La Corporación Autónoma tiene el rol de autoridad ambiental, realizamos el proceso sancionatorio ambiental y además disponemos de las especies para reintroducirlas nuevamente a su hábitat. Entendemos que estos ejemplares suelen ser comercializados de manera ilegal para ser mascotas o realizar otro tipo de actividades que no están permitidas debido a su atractivo color y a su alto valor comercial dentro y fuera del país”.

Cada especie tiene una función importante en el ecosistema y deben ser conservadas en sus zonas de distribución natural | Foto: Corporación autónoma regional del Valle del Cauca