Con la siembra de las primeras 50 plántulas nativas, entre las que se cuentan especies como flor amarillo, flor morado, loro, pardillo y aceite, se dio inició a la restauración ecológica de las primeras 90 hectáreas en el piedemonte araucano en el marco del proyecto “Bosques de Vida”.
La iniciativa consiste en la restauración de 251 hectáreas de bosques en las veredas Mapoy, Caribabare, Puna y La Lejía y la conservación de otras 736 hectáreas más mediante el esquema de Pagos por Servicios Ambientales (PSA), según indicó Carolina Mora, directora de la Fundación La Palmita, entidad ejecutora de la iniciativa.
Para desarrollar el proyecto, un total de 17 familias firmaron Acuerdos de Conservación en los que se comprometieron a proteger 987 hectáreas de bosques en el municipio de Tame, en el departamento de Arauca. Solo para este año se contempla la siembra de 17.500 de los 38.000 árboles programados para el desarrollo del proyecto, que se prevé termine a finales del próximo año. Esta iniciativa es, además, un aporte al cumplimiento de la meta nacional de sembrar 180 millones de árboles, a agosto de 2022.
Magaly Saldaña, beneficiaria del proyecto, que es cofinanciado por el Programa Colombia Sostenible adscrito al Fondo Colombia en Paz, se mostró orgullosa de hacer parte de “Morichales de vida”, la asociación beneficiaria y que se encargará de trabajar en la iniciativa. Saldaña tiene claro que si hay árboles, hay vida. Si bien reconoce que han tenido mucho trabajo, lo importante es que esto redunda en beneficio propio y de sus familias. “Muchas gracias a todos los que hacen posible nuestro proyecto”, manifestó.
Apuesta ambiental
Por su parte, Marly Soloza Ojeda, representante legal del Vivero comunitario Morichales de Vida El Mapoy, recuerda su proceso durante los últimos tres años para lograr que esta ambiciosa apuesta ambiental fuera una realidad. Ella, una joven de 23 años, indicó que “somos muy afortunados de poder conocer de la naturaleza, aprender a cuidarla, conservarla y trabajar juntos como comunidad por su preservación”.
Para estas familias, la iniciativa es importante porque además de ayudar a proteger los ecosistemas, también tienen la posibilidad de recibir un ingreso por realizar estos trabajos.
Juan Carlos Mahecha Cañón, director del Fondo Colombia en Paz, manifestó que en esta iniciativa se invertirán unos $7.400 millones, de los cuales, unos $5.000 millones son dineros del Programa Colombia Sostenible que se destinan a la adquisición de material vegetal, capacitación y entrenamiento para que los beneficiarios se conviertan en los guardianes de los “Bosques de Vida” araucanos.
“El Gobierno Nacional le apuesta a la construcción de una Colombia Sostenible, a través de la implementación de la Política Paz con Legalidad”, sostuvo Mahecha.
El inicio de las actividades de siembra se llevó a cabo en el predio Alta Mira de la vereda Mapoy en el municipio de Tame, en donde participó una delegación del Fondo Colombia en Paz, representantes de Corporinoquia, la Agencia de Renovación del Territorio, la Alcaldía Municipal, la Fundación La Palmita y la Asociación Vivero Comunitario Morichales de Vida.
Trabajo en municipios PDET
Es de recordar que el Programa Colombia Sostenible es una iniciativa del Gobierno cuyo objetivo es impulsar la promoción de la conservación ambiental y el desarrollo rural bajo en carbono y con medidas de adaptación al cambio climático.
Su área priorizada de intervención corresponde a los 170 municipios donde avanzan los Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial (PDET) y su financiación se da con recursos de un crédito obtenido del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).