Colombia es el segundo país con mayor biodiversidad en el mundo. Sin embargo, las acciones del hombre están amenazando a cientos de especies, que se enfrentan a pérdida del hábitat, caza, sobreexplotación de recursos y desplazamiento.

Este país con 54.870 especies registradas entre animales vertebrados, invertebrados, plantas y vegetales, tiene más 1.200 especies en alguna categoría de amenaza: 173 En peligro crítico, 390 En peligro y 640 en Vulnerable.

Precisamente, de las 1.203 especies que se encuentran amenazadas en el país, 407 son animales, de acuerdo con información de WWF Colombia, basada en información contenida en los libros rojos de especies animales de Colombia, que a su vez siguen los criterios de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.

”Es una situación muy triste, pero comprender qué está pasando es el primer paso para tomar acción. Hay miles de especies que aparecen en los libros rojos del mundo (publicaciones que se hacen en cada país para categorizar especies amenazadas), pero todavía podemos hacer muchas cosas para que estos tengan cada vez menos páginas. Cada persona está en la capacidad de generar cambios en sus hábitos para tener una mejor calidad del aire, el agua, los ecosistemas… Si cada uno se encarga de sí mismo, las acciones van a convertirse en un gran movimiento colectivo de conservación”, dice Saulo Usma, Especialista de Agua Dulce en esta organización ambientalista.

Les presentamos un listado de 10 de las especies de animales más amenazadas en el país, generada por WWF Colombia con base en información de los libros rojos de especies amenazadas de Colombia, los cuales siguen los criterios de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).

1. Oso de anteojos (Tremarctos ornatus)

Este animal silvestre, cuyo nombre nombre científico es Tremarctos ornatus, es el único oso que habita en Sudamérica. Foto: Parques Nacionales Naturales.

También es conocido como oso andino debido a que habita en los bosques andinos localizados a más de 2.000 metros sobre el nivel del mar. Es el único oso de Suramérica (Venezuela, Ecuador, Perú, Bolivia y Colombia) y en el país se estima una población cercana a los 8.000 individuos. Se alimenta en gran medida de frutas silvestres, rizomas, bulbos y bromelias, aunque también puede consumir carcasas de animales muertos.

Sus características manchas alrededor de los ojos, hocico y pecho son distintas en cada individuo. Al igual que el panda y el oso malayo, no hiberna. Por su dieta y sus largos recorridos, ayudan a diseminar las semillas de las plantas que consume, por lo que es llamado el jardinero de los bosques. En Colombia se encuentra en 22 de los 59 Parques Nacionales Naturales. Tanto en la UICN como en Colombia, se encuentra en la categoría de Vulnerable (VU).

2. Jaguar (Panthera onca)

El jaguar, es el felino más grande del continente americano. | Foto: Jhon Barros

Es el felino más grande del continente americano. Su población en el mundo se ha reducido en un 45 % y en países como Estados Unidos, El Salvador y Uruguay está declarado como extinto. En Colombia, las poblaciones más grandes de jaguares se encuentran en el Amazonas, la Orinoquia, Chocó y el Caribe.

Esta especie necesita grandes extensiones de tierra para sobrevivir, por eso la pérdida del hábitat, el desarrollo de infraestructura, la expansión de las actividades agrícolas y ganaderas, y la pérdida de vegetación son sus mayores amenazas. Este felino es clave para los ecosistemas porque ya que al encontrarse en la cima de la cadena trófica regula los ecosistemas y genera equilibrio en los lugares en los que habita. En la lista de la UICN está en la categoría de Casi amenazada (NT) y en Colombia en Vulnerable (VU).

3. Delfín rosado (Inia geoffrensis)

El delfín rosado, que alcanza a medir hasta 2,8 metros de largo, se ha visto fuertemente impactado por las actividades antrópicas. | Foto: Fernando Trujillo (Fundación Omacha).

El delfín gris y el delfín rosado son las dos especies que habitan en la Amazonia y Orinoquia. Enfrentan amenazas como la pesca incidental, cacería, pérdida de hábitat, contaminación, cambio climático y perturbaciones acústicas.

En 2019, un grupo de científicos de WWF, Fundación Omacha, Instituto Mamirauá y Solinia, realizaron una expedición para contar estos cetáceos en un tramo de 950 kilómetros del río Amazonas entre Perú, Colombia y Brasil. Registraron 484 delfines rosados (una menor cantidad en la zona brasileña), y advirtieron sobre amenazas como las heridas causadas por hélices de barcos. Categoría de amenaza global UICN: En peligro (EN). Categoría de amenaza nacional: Vulnerable (VU)

4. Tortugas carey (Eretmochelys imbricata)

Esta especie está gravemente amenazada de extinción. Foto: PNN

La contaminación, la utilización de su caparazón para la fabricación de artesanías, el consumo de huevos y la destrucción de su hábitat son sus mayores amenazas. Su presencia en los océanos es un indicador de la salud de los ecosistemas. Este es una especie que está En peligro crítico, no solo en el país; sino que también tiene la misma categoría en la lista de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.

5. Tití cabeciblanco (Saguinus oedipus)

Mono tití cabeciblanco | Foto: John Jairo Bernal Ibáñez.

Esta especie fue declarada como amenazada en 1973 y desde ese momento el comercio ilegal ha aumentado sus condiciones de vulnerabilidad ante las actividades del hombre. En Colombia se encuentra entre el río Atrato y el río Magdalena, en los departamentos de Atlántico, Bolívar, Sucre, Córdoba, y el Nordeste Antioqueño. La destrucción de su hábitat es el principal riesgo al que se enfrenta esta especie que puede producir más de 40 vocalizaciones para comunicarse con sus familias. Esta especie se encuentra en Peligro Crítico tanto en Colombia, como en la lista de la UICN.

6. Águila solitaria (Buteogallus solitarius)

Se encuentra en la Vertiente de la Sierra Nevada de Santa Marta, en la Serranía de Perijá, Cordillera Occidental en Cauca y en la Cordillera Oriental en el oeste de Caquetá, hasta 2.200 metros sobre el nivel del mar. También está en el noroeste de México, en el norte de Venezuela, en Bolivia y en el noroeste de Argentina. Se alimenta principalmente de serpientes, aves y pequeños mamíferos. La cacería, destrucción y fragmentación de su hábitat son sus mayores amenazas. En Colombia esta ave está categorizada como en Peligro Crítico.

7. Paujil piquiazul (Crax alberti)

Paujil piquiazul. Vive en la Sierra Nevada de Santa Marta y también le llaman pavón colombiano, opón o pavón piquiazul. Foto: Rodrigo Gaviria.

Se trata de una especie endémica del norte de Colombia, presente desde el piedemonte de la Sierra Nevada de Santa Marta hasta la cuenca baja y media del río Magdalena. Está amenazada por la destrucción sistemática y masiva de su hábitat. Se trata de un ave endémica del territorio nacional que habita principalmente en los bosques húmedos tropicales, y en menor medida en el bosque seco tropical.

Son animales territoriales que se alimentan principalmente de frutas, aunque al ser omnívoros también consumen algunos insectos, lagartijas y ranas. Su función en el bosque es vital para la regeneración vegetal, ya que son grandes dispersores de semillas. Además, prestan un servicio útil a otras especies, pues cuando perciben un depredador emiten sonidos estridentes que les sirven de alarma natural a otros animales. Tanto en Colombia como en la lista de UICN, esta especie se ubica en Peligro crítico.

8. Caimán negro (Melanosuchus niger)

El caimán negro (Melanosuchus niger) habita en varias zonas hidrográficas de los departamentos del Amazonas, Putumayo y Vaupés. | Foto: Mónica Morales (Instituto Humboldt).

Es llamado así por el color oscuro que adquiere su piel en la adultez. Vive en lagos, ríos y otros hábitats de agua dulce, principalmente en la cuenca del Amazonas entre Colombia, Ecuador y Perú. Es el mayor depredador de estos humedales. Gracias a su potente vista y audición, caza durante la noche.

La caza ilegal y la pérdida y fragmentación de su hábitat son los mayores riesgos a los que se enfrentan. WWF y Parques Nacionales Naturales participan en el establecimiento de un corredor trinacional entre el Parque Nacional Natural La Paya (Colombia), la Reserva de Producción de Fauna Cuyabeno (Ecuador) y el Parque Nacional Güeppi-Sekime (Perú), para incrementar las poblaciones de la especie. Se ubica en la categoría Preocupación Menor (LC), en la lista de la UICN y en el país en Vulnerable (VU).

9. Mero guasa (Epinephelus itajara)

Es una especie longeva, de crecimiento lento y reproducción sexual tardía, lo que la hace incompatible con la explotación intensa a la que ha sido sometida por pescadores artesanales. Se distribuye en el Atlántico occidental, desde Florida y el Golfo de México, pasando por todo el mar Caribe y las costas de Sudamérica hasta el sureste de Brasil. En Colombia se ha registrado en lugares como La Guajira, Santa Marta, el golfo de Salamanca, Islas del Rosario, Barú y Cartagena. En Colombia está categorizado en Peligro crítico.

10. Pez sierra (Pristis pectinata)

Sus poblaciones se han reducido significativamente en el país. Foto: Getty Images. | Foto: Getty Images

Su distribución está en el sur del Caribe colombiano. Una evaluación reciente del estado de las poblaciones de peces sierra ese lugar, que incorporó el conocimiento tradicional de los pescadores artesanales, muestra un preocupante escenario para esta especie, pues parece encontrarse en niveles mínimos poblacionales. De hecho, los pescadores aseguran que no la han capturado por más de 25 años y algunos expertos consideran a la especie como localmente extinta. En Colombia se encuentra en Peligro crítico de extinción.