El tráfico ilegal de fauna silvestre continúa impactando a diversas especies en el país y de paso a los ecosistemas en los que habitan en donde su presencia es clave para mantener el equilibrio y lograr la restauración y recuperación de muchos de ellos.
Luego de un trabajo realizado por la Policía Nacional durante un año, en las últimas horas, fue desarticulada una red dedicada a la caza y comercialización de carne de capibara, especie conocida como chigüiro, la cual habita principalmente en los Llanos Orientales.
La autoridad logró desmantelar esta mafia que se dedicada a la extracción de chigüiros de su medio natural para su posterior sacrificio y desposte y la cual tenía como centro de distribución la capital del país, desde donde la carne era enviada a restaurantes, plazas de mercado, galerías y distribuidoras de carne, en las ciudades de Bucaramanga, Santa Marta y Sincelejo.
Según información de la Policía, esta organización criminal, producía entre 14 y 15 toneladas de carne mensuales con un valor comercial aproximado de $90 millones en el mercado ilegal. Aclaró que en el país no existen plantas autorizadas, ni sitios habilitados con adecuaciones sanitarias con los protocolos para el sacrificio para esta especie. En total, las autoridades estiman que el valor aproximado de este tráfico ilegal al año podía alcanzar los $1.080 millones.
Reducción de poblaciones
El capibara o chigüiro, una de las especies de mayor atención de las autoridades por la caza incontrolada, lo tractivo de su piel y la comercialización de la carne, que trae como consecuencia la constante disminución de las poblaciones de estos animales, en sus zonas de hábitat.
Esta red, afecto a más de 27.000 especímenes, arruinando ecosistemas y sus funciones vitales en la trasformación de las hectáreas donde habita, para una tonelada eran sacrificados cerca de 150 animales.
La investigación se llevó a cabo producto de la denuncia instaurada ante la Secretaria de Ambiente de Bogotá y el desarrollo de un cuidadoso estudio de un año, mediante el cual lograron establecer los puntos que eran utilizados por esta banda dedicada al tráfico de estos animales.
Paz de Ariporo, que funcionaba como el centro de acopio; Yopal, en donde adelantaban la adecuación de los animales; Bogotá, que era el principal punto de comercialización y lugar donde las cabecillas de la organización permanecían y Charalá y Pie de Cuesta, en Santander donde se organizaba la comercialización distribución para las demás zonas del país.
En estos operativos adelantados por la Policía, fueron capturadas cinco personas, por los delitos de ilícito aprovechamiento de los recursos naturales renovables, cuya pena oscila entre 4 a 9 años y concierto para delinquir agravado con pena entre 8 a 18 años.
Importancia ecosistémica
El chigüiro es el roedor más grande vivo en el mundo. Es una especie que se encuentra distribuida a lo largo de Sudamérica, en las sabanas inundables tropical y subtropical, ya que el hábitat natural es la cercanía a sistemas dulceacuícolas.
Se trata de animales herbívoros, cecrotófagos y territoriales, con organización social notable de grupos con jerarquías definidas y un comportamiento característico.
Por su tamaño, abundancia y estrategias alimenticias, este herbívoro pastador semiacuático constituye una especie clave en la dinámica trófica de muchos ecosistemas de sabanas y humedales.
Se trata de animales que se encuentran amenazados por la fragmentación del hábitat, la deforestación, los monocultivos y ganadería extensiva que modifican su hábitat natural y, por otro lado, la mortalidad dada por sequías prolongadas y la cacería de las personas.
En las últimas décadas, se ha incrementado la utilización del capibara como fuente de carne y uso de la piel, lo que afecta enormemente a sus poblaciones.