El 27 de julio de cada año, se celebra el Día Internacional del Perro Callejero, una fecha que tiene como propósito generar conciencia sobre la cantidad de perros que se encuentran en la calles buscando alimento, los que son abandonados y también los que sufren de maltrato y hasta afectaciones por el clima.

El joven chileno y estudiante de periodismo, Ignacio Gac, fue quien instauró esta fecha para llamar la atención sobre las necesidades que tienen estos animales cuando habitan en la calle. Escogió este día del calendario porque julio es el mes más frío y lluvioso de Santiago y los perros callejeros sufren ante las inclemencias del clima.

Como una salida a esta problemática propuso la adopción de estos ejemplares, para de esta forma no solo reducir la cantidad de perros que deambulan por las vías de las ciudades, sino la posibilidad de que muchos de ellos tengan hogares dignos y reciban amor.

La idea de esta fecha es que las personas tomen conciencia de la existencia de los perros callejeros y que puedan ayudarlos de alguna forma. Por ejemplo, se les puede brindar comida, higiene, abrigo y cariño. Lo anterior sin desconocer que se debe tener cuidado y estar alerta a cualquier reacción agresiva del animal.

¿Qué son los perros deambulantes o callejeros?

Según el Instituto Distrital de Protección y Bienestar Animal, los perros deambulantes o callejeros son aquellos que están en vías públicas, jardines o patios con acceso a la calle, sin control directo por parte de un ser humano.

Los perros callejeros merecen respeto. Foto: Cormacarena.

En Bogotá, como en otras ciudades de países en vías de desarrollo, hay sobrepoblación de caninos, y eso compromete no solo su condición de salud y bienestar, sino que también constituye un riesgo para la salud pública y el medio ambiente.

En el momento, esta entidad está adelantando un censo para estimar la abundancia y la densidad, por sectores, de perros que deambulan por las calles de Bogotá, además de caracterizarlos y determinar su nivel de bienestar.

La Secretaría Distrital de Salud estima que en 2018 cerca de 1.148.313 gatos y perros habitaron en la ciudad, de los cuales el 10 % vivieron sin hogar. Esto quiere decir que, en ese año, alrededor de 114.831 gatos y perros vivieron sin el cuidado y la protección de los seres humanos, indicó Andrea Padilla, animalista y concejal de Bogotá.

Para la cabildante, la importancia de la celebración de estas fechas es recordar la responsabilidad de protección y respeto que las personas deben tener con los animales y el deber de los gobiernos de desplegar acciones de política pública, como la esterilización, el albergue y la sanción del maltrato, para salvaguardar su integridad física y emocional, con el fin de garantizarles una vida digna.

Según las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud y de la World Society for Animal Protection (WSPA), la única manera de detener la sobrepoblación canina callejera es la esterilización y la educación ciudadana.

Los perros que habitan en la calle no pidieron estar allí, por eso es importante ser benevolentes con estos animales.

Las personas deben poder ejecutar una tenencia responsable e identificar a los animales, como ocurre en países como Holanda, donde estos cuentan con derechos muy similares a los de las personas y pueden ingresar prácticamente a cualquier establecimiento acompañados por sus dueños.

Andrea Padilla dijo que el número de peticiones y quejas recibidas por el Instituto Distrital de Protección y Bienestar Animal, por presunto maltrato de estos especímenes ascendieron a 3.611 en 2020, mientras que en 2021 suman 1.187.

Esta entidad de manera frecuente recupera a muchos de estos animales, los cuales luego de recibir procesos de rehabilitación y cuidados médicos que les permiten estar en óptimas condiciones son entregados en adopción a hogares interesados en brindarles atención y amor.

Las cifras de la entidad indican que en 2018 entregaron 974 animales en adopción; en 2019 la cifra fue de 1.147, en 2020, un total de 1.800 y al 21 de julio de este año la cifra se sitúa en 363. En la celebración de esta fecha, el Instituto pide respeto, benevolencia, compasión y amor por estos animales.