Las agresiones contra la fauna silvestre no dan tregua. En Bogotá, un ciudadano encontró a un búho de la especie Asio stygius en muy malas condiciones y lo entregó a la Unidad de Rescate y Rehabilitación de Animales Silvestres (Urras), de la Universidad Nacional, en donde profesionales especializados se encargaron de brindarle la debida atención.
En la valoración inicial realizada por el equipo de especialistas se evidenció que el ave llegó alerta y en buen estado de conciencia, pero una de sus alas colgaba.
Según explicó el médico veterinario Miguel Nova, inicialmente le realizaron al animal un examen clínico y después le tomaron placas radiográficas, por medio de las cuales se determinó que el búho tenía una fractura en el hueso conocido como coracoides, que conecta el esternón con el miembro torácico.
“Con este diagnóstico se instauró un tratamiento con analgésicos y relajantes musculares además de la inmovilización del miembro afectado”, detalla el profesional.
Tras brindarle los primeros cuidados y atención médica, los especialistas esperan que en un mes el animal pueda estar en condiciones para iniciar las fisioterapias correspondientes y en dos meses pueda ser reintroducido a su hábitat.
Una especie común
Esta especie de búho es muy común en Bogotá y la Sabana y cumple una importante función ecosistémica como controlador de plagas. Sin embargo, es agredido con frecuencia y ha sido estigmatizado porque se sigue asociando con imaginarios de brujería y otros rituales esotéricos, pese a que se ha reiterado que se trata de mitos y especulaciones sin ningún fundamento.
El principal consejo por parte del veterinario Nova es que las personas aprendan a convivir con estas especies y a protegerlas para que sigan prestando los importantes servicios que le brindan a los ecosistemas.
En Colombia se pueden encontrar individuos como este entre los 1.700 y 3.000 metros sobre el nivel del mar, aunque es difícil de apreciar debido a sus hábitos nocturnos.
Aunque se considera que esta especie no está en riesgo de extinción, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) lo clasificó en “preocupación menor”.
No obstante, el veterinario Nova señala que es susceptible a amenazas de origen antrópico, como por ejemplo la deforestación o el alto uso de pesticidas.
Manejo de fauna silvestre
La Unidad de Rehabilitación de Animales Silvestres –creada en 1995 mediante convenio entre la Facultad de Medicina Veterinaria y de Zootecnia y el entonces Departamento Administrativo del Medio Ambiente (Dama, hoy Secretaría Distrital de Ambiente)– tiene como misión capacitar a estudiantes de las carreras de Medicina Veterinaria, Zootecnia y Biología en el manejo de fauna silvestre colombiana proveniente del tráfico ilegal y de otras actividades humanas.
El manejo se realiza mediante la recepción, atención médica, rehabilitación y destinación final de ejemplares de diversas especies, además de la atención médica de mascotas no convencionales de tenencia legal, en el marco de la realización de actividades de docencia, investigación y extensión.
La Urras se rige por la normatividad nacional e internacional en materia de rehabilitación y liberación de fauna silvestre, y acoge los protocolos científicos establecidos, además de generar los propios para sus procedimientos internos.