Los koalas están muriendo en Australia a causa de la clamidia, un virus de transmisión sexual que infecta a más de cien millones de personas al año en todo el mundo.
En el caso de los koalas, la clamidia no controlada puede causar ceguera y quistes en el tracto reproductivo del animal que le pueden provocar infertilidad o incluso la muerte.
Sin embargo, hay otro problema que se suma a la situación y es que el medicamento que se utiliza para tratar esta enfermedad les puede dañar la flora intestinal a los marsupiales. Esto debido a que su dieta es a base de plantas.
¿Pero por qué les da clamidia a los koalas?
Su dieta como adultos consiste exclusivamente en las hojas de eucalipto. Hasta aquí puede parecer algo normal, pero estas hojas son tóxicas para la mayoría de los animales, sobre todo en las grandes cantidades en que los koalas las consumen.
Esto les permite alimentarse sin competir con otras especies, ampliando sus recursos. Y bien, el truco para sobrevivir a estas hojas se encuentra precisamente en sus heces. Entre las muchas bacterias beneficiosas que habitan su intestino está la Lonepinella koalarum.
Esta bacteria parece ser capaz de degradar las sustancias tóxicas de las hojas de eucalipto y es también el motivo por el que las crías de koala ingieren los excrementos de sus madres. Lo cual, por beneficioso que sea para su dieta, les expone a contraer clamidiasis desde edades muy jóvenes. Cabe mencionar que esta les puede producir lesiones en los genitales y los ojos, causándoles infertilidad y ceguera mientras los consume lentamente hasta la muerte.
Según CNN en Español, en 2008, había una “prevalencia de clamidia muy, muy baja”, alrededor de 10 % en la población de koalas de Gunnedah, una ciudad rural del noreste de Nueva Gales del Sur, según Mark Krockenberger, profesor de patología veterinaria de la Universidad de Sídney.
En 2015, esa cifra había aumentado hasta 60 %. Ahora, alrededor de 85 % de esa población de koalas está infectada con el virus, dijo Krockenberger.
Una vacuna sería la solución
Los científicos están probando ahora vacunas contra la clamidia para proteger a los animales. El microbiólogo Peter Timms de la Universidad de Sunshine Coast, que se encuentra realizando pruebas con koalas salvajes y en cautiverio de una vacuna contra la clamidia con “resultados prometedores”, cree que este proyecto puede abrir la puerta para encontrar las claves para el tratamiento en seres humanos.