La historia del venado que fue rescatado en el norte de Bogotá no cuenta un capítulo feliz este jueves. Al animal, que tenía una fractura en su pata anterior derecha en el momento en que fue recuperado, le practicaron una segunda cirugía en la cual los especialistas debieron realizar una amputación.
Los profesionales del Centro de Atención y Valoración de Fauna Silvestre (CAV) de la Secretaría de Ambiente de Bogotá, tomaron la decisión luego de varias horas de evaluación e intervención. Los expertos amputaron su miembro anterior derecho a nivel de la diáfisis del radio.
Según informó la entidad, este procedimiento se hizo después de evaluar detalladamente los tejidos blandos y óseos del individuo, y observar una afectación vascular y un tejido desvitalizado que, si no era removido, ponía en riesgo la vida del venado.
“Nuestro equipo veterinario hizo una operación en su pata delantera y encontró problemas a nivel muscular, óseo y un tejido no vitalizado, razón por la cual fue necesario, para evitar que se agravara de una infección, amputar una parte de su extremidad. En este momento el venado se encuentra estable y en recuperación”, aseguró el secretario de Ambiente (e), Julio César Pulido Puerto.
Después de la intervención, los profesionales del CAV instalaron una muleta de soporte mientras cicatriza el muñón. El venado continuará con tratamiento antibiótico y antinflamatorio.
El espécimen ha reaccionado bien, está estable, alerta y comiendo por sus propios medios. Sin embargo, su pronóstico sigue siendo reservado. El equipo profesional del CAV mantiene un monitoreo y seguimiento constante para observar la evolución diaria del animal y así garantizar su bienestar.
De acuerdo con la recuperación del individuo, la autoridad ambiental estudiará la posibilidad de adquirir una prótesis que le facilite moverse mejor. Después de esta segunda intervención el venado no podrá ser liberado en su hábitat natural, por lo que tendrá que ser reubicado en un espacio natural controlado donde se garantice su bienestar.
“Estamos realizando una observación directa y muy minuciosa para garantizar que su recuperación sea la adecuada. También estamos haciendo las gestiones para colocarle una prótesis al venado. Su destino será un hogar de rescate de fauna silvestre, dado que por sus nuevas condiciones será imposible retornarlo a su hábitat natural”, agregó el secretario de Ambiente (e), Julio César Pulido Puerto.
Así ha sido el proceso
Al animal ya se le había practicado una primera cirugía que tardó alrededor de dos horas, en la que ocho profesionales estabilizaron la fractura abierta que presentaba en el miembro anterior derecho en el momento en que fue recuperado.
En ese momento, los especialistas del equipo de fauna de la entidad fueron los encargados de retirarle el material contaminante (tierra y pasto) de la herida y el tejido, y de ponerle un implante ortopédico con fijación externa, con la idea de que recobrara el movimiento normal.
Sin embargo, este miércoles, la Secretaría de Ambiente informó que era necesario intervenirlo nuevamente debido a que con al pasar los días y después de recibir curaciones periódicas en la zona intervenida, no hubo avances en la recuperación.
Pulido informó que los especialistas le realizaron seguimiento de la evolución de la intervención y en los últimos días observaron una respuesta no adecuada en sus tejidos y sistema nervioso.
Se evidenció una desvitalización del tejido circundante, posiblemente asociado al daño que se generó desde el momento de la fractura. Esta situación pudo afectar los vasos sanguíneos involucrados en la irrigación de la zona afectada, de acuerdo con lo informado por la entidad.
“La Secretaría de Ambiente seguirá haciendo todo lo que esté a su alcance para garantizar el bienestar de este mamífero, y le prestará la atención y cuidados necesarios, que le permitan mejorar su estado de salud”, manifestó Pulido.