Con sorpresa a diferencia de varios países del mundo, Suecia ha decidido enfrentar el virus de una forma diferente. Mientras muchos países implantaron la cuarentena para impedir la expansión del covid-19, la nación escandinava permite que sus ciudadanos asistan a los lugares de esparcimiento y traten de llevar una vida normal. Solo aplicaron las medidas de encierro preventivo para los adultos mayores y las personas con enfermedades crónicas.  De hecho, en el país, muchos de los ciudadanos optan por no usar tapabocas. “He visto a pocas personas con tapabocas, le ven más peligro a usarlos”, cuenta Bergten. 

Para la colombiana, parte de que en el país no se tomen medidas tan estrictas puede deberse a la actitud de los suecos. “La gente sí se queda en la casa, no sale a restaurantes y se controlan a ellos mismos. Las autoridades hablan de recomendaciones. Ellos no tienen que decir exactamente cómo actuar. Aunque no sean reglas, los suecos se toman muy en serio lo que dicen”, afirma.  A pesar de que los suecos siguen al pie de la letra lo que les comunica el Gobierno, aunque no sean medidas estrictas, les han surgido muchas preguntas sobre lo que sí pueden hacer y lo que no. Por esto, ellos han solicitado a las autoridades que resuelvan las dudas que tienen. “Dicen que nos van a dar las respuestas a finales de mayo”, cuenta.  Para Bergsten, Suecia parece otro mundo, si se compara con la situación que viven sus papás en Medellín. “Ellos están aislados y me ven salir a mí al parque. Yo no sé cuál estrategia es mejor, si uno compara a Suecia con otros países nórdicos hay muchas más muertes aquí”, manifiesta. 

Sin embargo, aunque no vive igual que sus familiares, su rutina si ha cambiado. “Trabajo como periodista en una página digital que se llama Newsletter. Estoy trabajando en la casa desde principios de marzo, cuando las autoridades recomendaron a los suecos que lo deberían hacer”.  Asimismo, a diferencia de muchos suecos, prefiere evitar los encuentros sociales. “De vez en cuando salgo a comprar comida, voy a la farmacia. No me veo con amigos, no voy  restaurantes”. “Trato de tener cuidado de no estar muy cerca de la gente. Uso mucho antibacterial”, agrega.