El gobierno tiene listo un proyecto de decreto que delimitará el tipo de vehículos utilizables para prestar el servicio de transporte público individual. La iniciativa busca reemplazar los taxis compactos que la gente llama ‘zapaticos’. Según cifras aportadas por el Ministerio de Transporte, en las calles del país ruedan más de 200.000 de estos vehículos, lo que representa cerca del 70 por ciento de la flota de taxis. Han pasado casi 20 años desde que estos vehículos llegaron a Colombia como una solución a los problemas de movilidad que comenzaban. Gracias a su tamaño compacto y al bajo consumo de combustible se popularizaron rápidamente, sobre todo en el servicio público.

Sin embargo, estos vehículos tienen varios reparos en materia de seguridad. De hecho, no cuentan con ninguna estrella Latin NCAP y su entrada está prohibida en la mayoría de países del mundo. El Ministerio de Transporte busca con la medida establecer una reforma estructural al modelo actual de prestación de servicios individuales de taxis. Para reiniciar esta reestructuración tiene previsto establecer una tipología vehicular que les garantice a los ciudadanos una forma de transporte segura y cómoda. La cifra de automóviles destinados como taxis no para de crecer. El año pasado vendieron 10.189, lo que equivale al 3,9 por ciento del total de vehículos comercializados en el país. Además, las ventas de taxis crecieron más que las de todos los tipos de vehículos, 15,4 por ciento anual frente al 2,85 por ciento. El Informe del Sector Automotor que publican la Andi y Fenalco señala, además, que el taxi más vendido el año pasado fue el Kia Picanto Ekotaxi, con 3.918 unidades, y que junto con el Chevrolet Spark y el Hyundai Atos son algunos de los modelos más populares de ‘zapaticos’. Este decreto actualizará los requerimientos y las especificaciones técnicas de comodidad y seguridad que deben acreditar y cumplir los taxis. También busca regular la prestación del servicio de transporte de lujo.

La normativa, publicada para comentarios desde el año pasado, contempla un periodo de transición de un año para que los concesionarios tengan el tiempo suficiente para salir de sus inventarios. Además, no tendrá efecto alguno sobre los ‘zapaticos’ que ya circulan, los cuales podrán seguir prestando servicio. Esto ha generado varias dudas con respecto a la viabilidad del decreto, pues implicaría que aún faltan varios años para que los ‘zapaticos’ salgan de circulación y mejore la seguridad vial. En el Ministerio de Transporte estiman que los que están operando tienen una vida útil promedio de ocho años. Pero Hugo Ospina, representante de los taxistas, afirmó que en Colombia no existe una vida útil determinada para los taxis, lo que implicaría que podrían seguir circulando por varios años más. Ospina también explicó que aunque el Gobierno eliminó el IVA para la reposición de taxis, cambiarse a un vehículo tipo sedán representa gastos adicionales que reducirán considerablemente el margen de ganancias, y argumenta que eso debería llevar a un aumento en las tarifas. Agregó que desde el gremio no planean hacer ningún cambio hasta que el Gobierno no defina el funcionamiento de las plataformas digitales de transporte individual.

Sin embargo, el problema de seguridad vehicular no se limita exclusivamente al transporte público. De acuerdo con Global Health Advocacy Incubator, organización que promueve temas de salud pública, para noviembre del año pasado solo 32 por ciento de los vehículos nuevos más vendidos en el país cumplían con las condiciones de seguridad mínimas. ¿Peligro en cuatro ruedas?