La Embajada de Estados Unidos en Bogotá ha reforzado en los últimos días sus sistemas de seguridad. El techo ha sido forrado con varias capas de acero a prueba de mortero. En el comedor, los antiguos ventanales han sido reemplazados por láminas de acero. Además de lo anterior, fue adquirida una planta eléctrica super moderna que, agregada a los sofisticados mecanismos de protección ya existentes, permitiría al personal de la Embajada vivir un mes sin necesidad de salir a la calle y sin depender de los servicios de la ciudad.