Con su nuevo álbum, "25", Adele rompió todos los récords de venta para la primera semana de lanzamiento de un disco y también la marca de más descargas por internet. La razón: así lo decidió la misma cantante británica, quien dijo no ser fan de la modalidad. "Yo no utilizo streaming. Yo descargo (la música) y compro una copia física", le dijo Adele a la revista Time. "Me parece un poco desechable, el streaming. Y yo creo que la música debe ser un evento", explicó. Según Adele, ella está consciente de que el streaming "es el futuro", pero insistió en que "no es la única forma de consumir música". "No puedo aliarme con algo que todavía no sé cómo me hace sentir", agregó. Y aunque los dos discos anteriores de la cantante de 27 años –"19" y "21"– sí pueden escucharse por internet, la cantante decidió no permitirlo para su nueva creación. "Estoy orgullosa de mi decisión, y lo habría estado incluso si el álbum hubiera fracasado", le dijo Adele a Time. "Y hubiera estado orgullosa porque me mantuve firme y creo que eso es importante como artista", insistió. Spotify sin embargo, no ha perdido la esperanza de poder transmitir "25". "Queremos y respetamos a Adele, tanto como sus 24 millones de fans en Spotify", dijo el servicio de streaming en un comunicado emitido el mes pasado. "Esperamos que pronto le dará a esos fans la oportunidad de disfrutar '25' junto a '19' y '21'", agrega la comunicación. Adele, sin embargo, no está sola: en noviembre del año pasado Taylor Swift decidió retirar sus canciones de Spotify, acusando al servicio de retransmisión de música de enriquecerse a costa de los artistas. Spotify, sin embargo, lo niega. Y la práctica de escuchar música por internet ciertamente ha crecido exponencialmente en los últimos años. Según datos de la industria Fonográfica Británica (BPI), en los primeros seis meses de 2015 se alcanzaron 11.500 millones de retransmisiones, por 14.800 millones de todo el año anterior.