La última década ha sido testigo de la evolución de las famosas apps de citas, aplicaciones en las que las personas puede crear un perfil personal que otros usuarios pueden ver, calificar, elegir y así, finalmente, generar una interacción, asunto que inició de una forma muy tímida y ahora, luego de un confinamiento por una pandemia, se agrandó a un nivel exponencial, que ha permitido el desarrollo de muchas más opciones para encontrar el amor.
Tinder, Bumble, Lilmatch, Badoo, Adopte, Grindr y muchas más son las aplicaciones que más se descargan a diario no solo en Colombia, sino en varios países latinoamericanos, algo que da un espectro más amplio para aquellos que quieren empezar a conocer gente que quizás tenga sus mismos gustos y que posiblemente pueden ser un buen partido para una relación seria.
Sin embargo, para nadie es un secreto que son muchos los casos en los que no se tiene éxito al encontrar a un ser amado, luego de estar en la aplicación por cierto tiempo e incluso de haber concretado algunas citas para ver si nace el amor o, por el contrario, se convierte en una experiencia social más del montón.
La ingeniera de sistemas y software Connie Li es una de estas personas que se cansó de esperar a su media naranja a través de una ‘app’, donde no tuvo una buena experiencia. Por eso, tal y como reseña el diario The New York Times, ella decidió tomar las riendas de su propia búsqueda y se decantó por otra plataforma digital que usualmente se usa para todo menos para encontrar pareja, y así generar un nuevo escenario para la búsqueda del amor digital.
Se trata de la herramienta Google Docs, que le permite a los usuarios crear y editar textos en línea que usualmente quedan registrados en la nube y se pueden compartir con otros usuarios, de acuerdo a las preferencias de quien los genera de forma original. Li decidió crear una especie de hoja de vida en la plataforma Notion, en la que se pueden gestionar proyectos e incluir notas al respecto que luego migró a Docs y posteriormente a Google Drive en formato de documento de solo lectura.
En esta hoja de vida, Connie se describe a sí misma, explica una a una sus virtudes y habilidades, revela sus gustos personales y, lo más importante, deja muy claro que lo que está buscando es un hombre con quien pueda construir una relación seria, personaje que no encontró en Tinder, ‘app’ de citas que más usó.
Tal como señala Li al diario estadounidense, de esta forma su perfil es visto por una cantidad de personas más extensa que cuando usa un perfil en alguna aplicación, haciendo que prevalezca su solicitud frente a un algoritmo que en dichas herramientas creadas para hacer “match” maneja a su antojo los perfiles a mostrar. En Docs su hoja de vida está a la vista de más personas que quizás en una ‘app’ jamás estarían dentro de su radar digital.
Connie también afirma que ha tenido un par de encuentros y conexiones que se acomodan a su búsqueda y que con ninguna de ellas ha estado condicionada a un “me gusta”. Este método al parecer ya está cogiendo auge en varios países del mundo y cada vez son más las personas que están subiendo su “perfil” en Docs para seguir el ejemplo de esta ingeniera, que siempre está innovando. “Hay algo un poco tonto en ‘date-me docs’ que me recuerda los primeros días de Internet”, declara la mujer a The New York Times contando su experiencia con su nueva forma de encontrar pareja de forma digital.