Observaciones con el VLT (Very Large Telescope) han confirmado la existencia de una nueva cruz de Einstein, un efecto de la deformación de la luz emitida por objetos del universo distante.

Cuando la luz de una galaxia distante viaja hacia nosotros, a veces encuentra una región del espacio-tiempo deformada por una galaxia masiva en su camino.

Si la alineación entre la galaxia de primer plano y la galaxia de fondo es correcta, se logra una vista espectacular: múltiples imágenes de la galaxia de fondo dispuestas alrededor de la galaxia de primer plano.

Nueva Cruz de Einstein por una galaxia a 6.000 millones de años luz | Foto: CIKOTA ET AL 2023/GEMINI OBSERVATORY

Si la galaxia en primer plano es elíptica, las imágenes de la galaxia de fondo forman una cruz conocida como Cruz de Einstein, como es el caso de un sistema recientemente confirmado por Aleksandar Cikota (Observatorio Gemini/NOIRLab de NSF) y sus colaboradores.

Para confirmar la naturaleza del sistema con lentes gravitacionales, el equipo demostró mediante espectroscopia que las cuatro imágenes eran de la misma galaxia, informa la American Astronomical Society.

La galaxia central dorada es un gigante elíptico cuya luz ha estado viajando hacia nosotros durante casi 6.000 millones de años, mientras que la galaxia con estallido estelar amplificada está mucho más distante. Esto les permite a los científicos vislumbrar cuando el universo tenía solo el 18,5 % de su edad actual.

Cruz de Einstein: ¿De qué se trata este fenómeno cósmico?

Gracias a las observaciones realizadas por el telescopio espacial James Webb, los astrónomos han podido comprobar que la luz no se desplaza por el espacio exterior de la misma manera que lo hace en la Tierra. Prueba de ello en estos momentos es que el ser humano puede mirar hacia el cielo nocturno y observar que cuerpos celestes han dejado de existir desde hace años.

Esta situación se debe a que esas estrellas o planetas se encuentran a una distancia tan extremadamente lejana que no es posible representarla en unidades de medida como las millas o kilómetros y por ello es necesario establecerlas en la cantidad de tiempo que le toma a la luz llegar hacia dicho sitio. Por esa razón, se dice que cierto cuerpo espacial se encuentra a años luz de la Tierra.

Bajo esta noción se estableció la ‘cruz de Einstein’, componente que es parte de la teoría de la relatividad y que hace posible estudiar los diferentes objetos espaciales que están en el cosmos.

Imagen que muestra como pareciera que una galaxia se curva, a causa el fenómeno llamado 'lente gravitacional'. | Foto: ESA/Hubble & NASA

Para poder comprender mejor lo que representa la ‘cruz de Einstein’, inicialmente se debe tener una noción sobre qué son los ‘lentes gravitacionales’. Según lo establece el portal web especializado en ciencia ScienceAlert, este fenómeno puede ser explicado al imaginar un objeto pesado que está sobre un trampolín, ese peso representa un cúmulo de galaxias y la lona del trampolín es el espacio-tiempo.

Si se arrojaran unas canicas de un lado del trampolín al otro, la trayectoria de las esferas podría tornarse un poco curva durante su desplazamiento. Esa misma situación ocurre en el espacio exterior cuando los rayos de luz viajan a través de grandes distancias por todo el cosmos.

Así, un lente gravitacional se produce cuando un cuerpo celeste de colosal tamaño, como un cúmulo de galaxias, provoca una curvatura en el espacio-tiempo con la suficiente fuerza gravitacional para que la trayectoria de la luz tome una curvatura lo suficientemente visible para que parezca un lente. Por lo tanto, el cuerpo que hace que la luz se curve es llamado ‘lente gravitacional’.

Según la teoría general de la relatividad de Einstein, los ‘lentes gravitacionales’ también tienen la propiedad de ampliar la luz de las galaxias posteriores, las cuales se encuentran sumamente lejos como para poder ser apreciadas de forma detallada.

Ilustración demuestra cómo los lentes gravitacionales deforman la luz. | Foto: Nasa

De manera que la ‘cruz de Einstein’ se produce cuando se observa que la luz que proviene de un objeto espacial se divide en cuatro puntos brillantes, que en el cielo lucen como los puntos extremos de una cruz.

Astrofísicos han explicado que esta situación se produce cuando la luz que se mueve por el espacio exterior se encuentra con un objeto frente a ella, como la luna frente al sol. Dicha situación causa que la luz se divida en cuatro rayos de luz distintos que rodean al cuerpo ubicado en el centro.

Con información de Europa Press.