La gigante tecnológica Apple demandó este martes 23 de noviembre al fabricante del software espía NSO, por apuntar a los usuarios de sus dispositivos.
Apple reclamaría que la empresa israelí, en el centro del escándalo de vigilancia de Pegasus, debe rendir cuentas ante la justicia.
“Para evitar más abusos y daños a sus usuarios, Apple también está buscando una orden judicial permanente para prohibir que el NSO Group use cualquier software, servicio o dispositivo de Apple”, señaló la compañía californiana en un comunicado difundido para anunciar la demanda.
“NSO Group crea una tecnología de vigilancia sofisticada y patrocinada por el estado que permite que su software espía altamente dirigido vigile a sus víctimas”, alegó la empresa líder en tecnología.
La demanda del gigante de Silicon Valley agrega nuevos problemas para NSO, que se vio envuelta en una controversia por los informes en donde decenas de miles de activistas, periodistas y políticos, fueron incluidos como objetivos potenciales de su software espía Pegasus.
Hace apenas unas semanas, las autoridades estadounidenses restringieron las relaciones entre NSO y grupos estadounidenses por acusaciones que señalan a la firma israelí de permitir “a gobiernos extranjeros llevar a cabo una represión transnacional”. Tras la preocupación inicial sobre Pegasus, surgió una oleada posterior de temores cuando el fabricante de iPhone lanzó una solución en septiembre para un flanco débil que permite que el software espía infecte dispositivos sin que los usuarios ni siquiera hagan clic en un mensaje o enlace malicioso.
El llamado “clic cero” puede corromper silenciosamente el dispositivo objetivo y fue identificado por investigadores de Citizen Lab, una organización de vigilancia de la seguridad cibernética en Canadá, mientras evaluaban el celular de un activista saudita.
Según el medio de comunicación El Economista, el saudita estaba entre las personas que sospechaban que fueron atacadas con Pegasus. Al parecer, desde julio varios gobiernos espiaron personas a través de dicho software, el cual es considerado altamente invasivo.
Instalado en un teléfono móvil, Pegasus permite recuperar los mensajes de texto, fotografías, contactos e incluso escuchar las conversaciones de su propietario. El software fue puesto a la luz tras una investigación periodística, publicada por medios internacionales, en donde se reforzaban las sospechas sobre esta empresa israelí (NSO Group).
La publicación se basaba en una lista obtenida por el colectivo de periodistas France Forbidden Stories (“historias prohibidas”) y la oenegé Amnistía Internacional. En ella, aparecían 50 mil números de teléfono seleccionados por clientes de NSO desde 2016 para un posible espionaje.
La lista incluía los números de 180 periodistas, 600 políticos, 85 militantes defensores de los derechos humanos y 65 empresarios, así lo afirma la investigación realizada por el diario francés Le Monde, el británico The Guardian, el estadounidense The Washington Post y los medios mexicanos Proceso y Aristegui Noticias, entre otros.
Estos medios localizaron buena parte de los números espiados en Marruecos, Arabia Saudita y México. “No hablamos solo de algunos Estados delincuentes, sino del uso masivo de un programa de espionaje por al menos veinte países”, explicó en su momento la secretaria general de Amnistía Internacional, Agnès Callamard, en declaraciones a la BBC. Además aseguró que “se trata de un ataque mayor contra el periodismo crítico”.
Gabriel Attal, portavoz del gobierno francés, también denunció el hecho en cuanto se hizo público afirmando que “se trata de unos hechos muy chocantes y que, si se comprueba que son ciertos, resultan extremamente graves”.
*Con información de la AFP.