La Mesa Redonda Europea de Industriales (ERT, por sus siglas en inglés), un lobby paneuropeo que reúne a los presidentes y consejeros delegados de las principales empresas europeas del sector industrial y tecnológico, anunció el lanzamiento este jueves 17 de febrero su programa Reskilling for Employment, destinado a capacitar a cinco millones de personas en la UE.

El programa, coliderado por Iberdrola, AstraZeneca, Nestlé, SAP, Sonae, Telefónica y Volvo, está destinado a atajar la brecha profesional que han provocado la transformación digital y la obsolescencia de las habilidades de los trabajadores. Reskilling for Employment se pondrá en marcha de forma inicial en España, Portugal y Suecia.

La consultora McKinsey & Company, que participa como socio en la iniciativa, calcula que aproximadamente 20 millones de personas necesitarán volver a capacitarse para desempeñar nuevas ocupaciones. | Foto: derechos de autor no

No obstante, las empresas europeas involucradas en el proyecto manifestaron que están preparando su lanzamiento en otros países de la UE. “En menos de 30 años debemos pasar de un mundo todavía muy dependiente de los combustibles fósiles a tener cero emisiones netas. La próxima década será decisiva para conseguirlo”, aseguró el presidente de Iberdrola y miembro de ERT, Ignacio Sánchez Galán, en un comunicado emitido por la compañía.

El directivo agregó que será fundamental que esta iniciativa esté basada en ejes como la innovación y el talento. La consultora McKinsey & Company, que participa como socio en la iniciativa, calcula que aproximadamente 20 millones de personas necesitarán volver a capacitarse para desempeñar nuevas ocupaciones a medida que desaparezcan sus empleos en los próximos años.

Otra de las grandes apuestas del continente europeo tiene que ver con la industria de producción de semiconductores o chips que se usan para la fabricación de dispositivos tecnológicos.

Desde comienzos de 2021, los fabricantes de procesadores, como la estadounidense Qualcomm, vienen denunciando una escasez global de semiconductores, que denuncian que dependen en su mayoría de empresas asiáticas y taiwanesas en concreto, como TSMC. Además de la escasez en productos como las videoconsolas de última generación (PS5 y Xbox Series X y S), esta situación también ha afectado la producción de los productos de Apple.

El plan para convertirse en potencia de chips

La Comisión Europea presentó el pasado 8 de febrero una serie de medidas con las que aspira a movilizar hasta 43.000 millones de euros en inversiones públicas y privadas con el objetivo de hacer de la Unión Europea (UE) una potencia en la producción de semiconductores, capaz de cubrir el 20 % de la demanda mundial en 2030.

En concreto, la Comisión espera sumar 11.000 millones de euros en inversiones públicas y privadas tanto de la UE como de países terceros para potenciar la investigación y el desarrollo de la tecnología más avanzada en territorio comunitario, proyectos piloto para la creación de prototipos y reforzar el sector europeo.

Una de las grandes apuestas del continente europeo tiene que ver con la industria de producción de semiconductores o chips que se usan para la fabricación de dispositivos tecnológicos. | Foto: Getty Images

La Comisión plantea la creación de un fondo específico dotado con 2.000 millones de euros para ayudar a las empresas emergentes del sector a asentarse y crecer, así como para mejorar las capacidades de producción y para atraer a inversores extranjeros.

También cuenta con cerca de 30.000 millones de euros procedentes de partidas ya previstas en el marco presupuestario de la UE hasta 2027 y el fondo de recuperación anticrisis, al tiempo que cuenta con relajar las normas en materia de ayudas de Estado para favorecer las inversiones, con condiciones, en la producción de nuevas plantas de producción en la UE.

Otra de las iniciativas tiene que ver con un mecanismo para supervisar la oferta de semiconductores, calcular la demanda y adelantarse al riesgo de desabastecimiento, por ejemplo, con un seguimiento de la cadena de valor para recopilar información clave de las empresas y poder así cartografiar las principales deficiencias y cuellos de botella.

*Con información de Europa Press.