El furor de la serie el ‘Juego del Calamar’ está traspasando varios escenarios. Desarrolladores de videojuegos en Latinoamérica quieren alcanzar el mismo nivel de popularidad de la serie surcoreana, y por eso un grupo de chilenos creó un juego inspirado en esta producción, que se convirtió en la más vista tras superar las 100 millones de reproducciones durante su primer mes en Netflix.
Ha sido tanto el gusto por la serie que en distintos países están diseñando juegos que asemejan la producción asiática. Según reseña el portal web digital Trends, en Chile idearon mediante la plataforma de creación de videojuegos Core, un videojuego donde se reproducen algunas de las actividades que se ven en la serie ‘Juego del Calamar’.
El proyecto de entretenimiento se llama Squid Fish Game y, según medios chilenos, se puede descargar de manera gratuita junto a Core. El juego se compone de varios niveles similares a los de la producción televisiva, que comienza por el de la luz roja, luz verde, iconos de la serie.
En declaraciones a la revista digital GamesRadar, Axel Leiva, uno de los desarrolladores del juego chileno, dijo que el primer nivel de Squid Fish Game surgió simplemente la afición del equipo por la serie. “Con la experiencia que tenemos con Core, lo primero que hicimos fue pensar en cómo podríamos implementar los juegos en la plataforma y qué niveles serían los más fáciles de desarrollar en poco tiempo”, agregó Leiva.
El desarrollador afirmó que quisieron aprovechar la naturaleza viral y la popularidad explosiva de la serie, por lo que el equipo de Squid Fish Game espera atraer a muchos jugadores lo más rápido posible.
¿Cuál es el éxito detrás de esta serie?
Cuando se estrenó en Corea del Sur, el programa ‘El juego del calamar’ pasó sin pena ni gloria. Los críticos lo consideraron un drama de supervivencia plagado de personajes cliché, con una trama poco convincente y parecido a otras cintas famosas, como la japonesa Battle Royale. No agregaba nada al género y, más grave, tenía toneladas de violencia gratuita.
La serie, escrita y dirigida por el surcoreano Hwang Dong-hyuk, cuenta la historia de un grupo de individuos que no tiene nada que perder en sus vidas: viven agobiados por las deudas, son matones profesionales, adictos al juego o refugiados y migrantes. Tal vez por eso se juegan el “todo por el todo” al competir en este concurso, animados por la tentación de ganar el premio mayor: 40 millones de dólares. Pero solo uno saldrá victorioso del torneo, que consta de seis juegos infantiles. Y el que resulte ganador lo logrará gracias a que los perdedores serán eliminados, en el sentido literal de la palabra.
El título del programa es precisamente el último de ellos, el juego del calamar, basado en una competencia infantil muy popular en los colegios coreanos.
Los 456 concursantes, en sus sudaderas verdes, son guiados por supervisores, cuya identidad se esconde detrás de máscaras negras y uniformes rojos, mientras ciertos personajes vips siguen, en un lujoso salón y en pantallas gigantes, cada detalle del juego. Haciendo justicia al refrán de nadie es profeta en su tierra, la serie de nueve episodios de Hwang cautivó al mundo.
Según cifras de Netflix, es la más vista en la plataforma en su historia. Por lo menos en 90 países, incluidos Estados Unidos y Colombia, ocupó el primer lugar, algo que sorprendió a los ejecutivos de la compañía.
Desde donde se mire, supera a otros programas que pusieron la vara alta, como Bridgerton y Lupin, que hasta hace poco eran los que más sumaban horas de audiencia y suscriptores que al menos la han visto por dos minutos.
Cerca del 95 por ciento de la audiencia de la serie se encuentra fuera de Corea del Sur, lo que explica que haya sido subtitulada a 31 idiomas y doblada a 13.”Nunca habíamos visto un crecimiento tan rápido y agresivo como este”, dijo a The Wall Street Journal (WSJ) uno de los directivos de Netflix.