Amazon utilizó un algoritmo secreto para aumentar los precios de sus productos, práctica que le ayudó a mejorar sus ganancias en artículos de todas las categorías de compras, favoreciendo así la competencia desleal.
Este algoritmo se utilizó en lo que internamente se conoció como Proyecto Nessie y permitió a la compañía obtener más de mil millones de dólares en ingresos, según una denuncia por monopolio interpuesta por la Comisión Federal de Comercio (FTC, por sus siglas en inglés) y a la que ha tenido acceso The Wall Street Journal.
Más concretamente, Amazon habría empleado este algoritmo para probar cuánto podría aumentar los precios de tal manera que los competidores siguieran dicha tendencia y reforzar el poder que tiene la compañía en el e-commerce, monitorizando los movimientos de estas otras empresas.
De esta manera, al encarecer sus productos, los competidores aumentaron también sus precios y cobraron más a los clientes. Los informantes, asimismo, han matizado en esta demanda que en los casos en que los competidores no encarecieron sus productos al nivel de Amazon, este algoritmo era capaz de cambiar automáticamente de precio al original.
La empresa también empleó Proyecto Nessie, que actualmente está en desuso, con el objetivo de crear una especie de “espiral promocional”, según los empleados de Amazon. Esto indica que una vez la marca igualase el precio de un producto con el mismo comercializado por otra página web -WSJ hace mención a Target.com-, los demás competidores mantendrían ese valor, lo que limitó el margen de beneficios de estos otros.
Desde Amazon han puntualizado que “las acusaciones de la FTC caracterizan gravemente y erróneamente esta herramienta”, en palabras de un portavoz, que ha insistido ante este periódico que el algoritmo “no funcionó como se esperaba”, motivo por el que se descartó.
“El Proyecto Nessie tenía un propósito simple: tratar de evitar que nuestra igualación de precios produjera resultados inusuales en los que los precios llegaran a ser tan bajos que fueran insostenibles”, ha añadido este portavoz.
Desde WSJ han reforzado, por su parte, que el Proyecto Nessie es uno de los varios casos en los que la denuncia interpuesta ante la FTC sostiene que el poder monopólico de Amazon tuvo un amplio impacto en el aumento de los precios al consumidor en el comercio minorista.
La FTC también señala en la demanda que buena parte de los vendedores utilizan Amazon debido a su alcance y base de clientes, pero que la compañía les prohíbe ofrecer sus productos a un precio más bajo en otros comercios minoristas.
De hecho, según esta Comisión, si ofrecen sus productos en otros espacios de compra ‘online’, Amazon los “castiga” y deja de darles visibilidad en su página web. Con ello, alega que las tarifas y comisiones a los vendedores se han disparado en los últimos años, puesto que la compañía ahora se embolsa casi la mitad del total de cada producto que vende un tercero en la plataforma.
Asimismo, matiza que los vendedores se sienten obligados a utilizar el programa de logística de Amazon para estar incluidos en Amazon Prime y que compran anuncios en su web para llegar a un número amplio de clientes potenciales.
Desde Amazon han señalado que ofrece a otros vendedores “el conjunto de servicios más eficaz para crear negocios prósperos y exitosos” y que también les da la oportunidad de tener éxito sin utilizar los servicios publicitarios y logísticos de la compañía.
*Con información de Europa Press.