Los celulares o teléfonos inteligentes tienen el mismo cuidado como el de los ordenadores o computadores personales. Esto quiere decir que revisar un dispositivo de forma periódica es sinónimo de seguridad y tranquilidad, no solo porque el usuario sea consciente de que todas las aplicaciones instaladas deben estar actualizadas para que funcionen correctamente, sino también porque ocupan espacio en el almacenamiento.
En este sentido, a mayor espacio de almacenamiento utilizado, menor rendimiento ofrecerá el teléfono móvil o el ordenador, ya que les costará más trabajo realizar las operaciones diarias debido al poco margen que disponen para consumir el espacio restante.
Si bien es cierto que existen soluciones a este problema, con ‘gadgets’ como discos duros más grandes y con mayor memoria, así como nuevas placas base y CPU, también se da la posibilidad de hacer la denominada limpieza digital.
Esta básicamente consiste en comprobar cuáles son las aplicaciones y los programas instalados en los dispositivos, cuánto espacio de almacenamiento ocupan, si son eficientes y si los archivos que se guardan son útiles o se pueden borrar.
Comprobar el ‘software’ del dispositivo es el primer paso que hay que dar para conocer cuáles son los programas instalados y que no se utilizan, como pueden ser las aplicaciones preinstaladas. Estas ocupan espacio de almacenamiento, por lo que es conveniente borrarlas si no se les da uso.
Además de eliminar estos servicios, también es recomendable desactivar todas aquellas que solo se utilicen de manera ocasional. Gracias a esto, se puede evitar que las aplicaciones se ejecuten en un segundo plano, poniéndolas en modo de ‘suspensión profunda’ desde los ajustes de batería, tal y como recuerdan desde la compañía de ciberseguridad Eset.
También se deben revisar las aplicaciones de arranque en el caso de que estemos llevando a cabo la limpieza digital en el ordenador, que son aquellas que se inician automáticamente cada vez que se enciende el sistema.
Es el caso de aplicaciones como Spotify, Skype o Apple Music, que se ejecutan en un segundo plano y afectan no solo al proceso de arranque, sino también al rendimiento general del sistema. Para proceder a esta desactivación, se debe acceder al ‘Administrador de Tareas’ y pulsar sobre la pestaña de inicio o revisar las aplicaciones de arranque de Windows.
Borrado de archivos
La eliminación de archivos es la forma más sencilla aunque engorrosa de ganar espacio de almacenamiento en un dispositivo. En este caso, lo ideal es siempre empezar por la carpeta de descargas, para borrar aquellas carpetas o archivos descargados que tengan mayor peso. A continuación, se debe vaciar la papelera de reciclaje.
Echar un vistazo a las imágenes y los videos almacenados en los dispositivos es la tarea que sigue a esta otra, puesto que se tiende a almacenar imágenes y videos que pueden no servirnos en otro momento, como fotografías o videos borrosos.
En este sentido, soluciones como la que propone Google con Drive o iCloud+ en terminales Apple también pueden ser de gran utilidad para conservar archivos que se quieran consultar en un futuro o recuerdos en caso de que precisemos de mayor espacio de almacenamiento en el terminal.
Después de haber reducido el número de aplicaciones instaladas a las que se utilizan habitualmente, haber detenido los servicios que se abren automáticamente y eliminado los archivos que no sean de utilidad o almacenarlos en un disco extraíble o en la nube, es momento de actualizar el ‘software’ restante.
Es fundamental mantener al día las ‘apps’ descargadas, ya que las actualizaciones no solo traen nuevas funcionalidades, sino que también integran parches que pueden corregir errores o vulnerabilidades que los ciberdelincuentes podrían explotar.
*Con información de Europa Press.