En agosto del presente año las personas podrán ver varios fenómenos astronómicos como la lluvia de estrellas de las perseidas en la que se espera que se puedan ver por lo menos 150 meteoros cada hora. También se podrá apreciar dos tipos de luna, la luna de Esturión y la superluna azul, las cuales suelen aparecer más en tiempos de verano.
¿Qué es una superluna?
“El término ‘superluna’ fue acuñado en 1979 y a menudo se usa para describir lo que los astrónomos llamarían una luna llena de perigeo: una luna llena que ocurre en el momento en que la Luna está en su punto más cercano a la Tierra”, según la Nasa.
Y agregan: “El término da preferencia a la alineación geométrica Sol-Tierra-Luna y permite la ocurrencia de perigeo en un período de tiempo más amplio que el instante exacto de perigeo (cerca de dos semanas, casi la mitad de la órbita de la Luna)”.
¿Cuándo se podrá ver este fenómeno?
Este evento astronómico se podrá apreciar dos veces en el mes de agosto, tanto al inicio como al final del mismo, por lo que la primera fecha será el martes primero, y la que muchos podrán observar se llama la luna de Esturión.
Esta luna será la segunda superluna del verano, y ese día será un 7,1 % más grande y un 15,6 % más brillante que la del mes pasado, la cual se llamó la luna del ciervo en julio.
La segunda superluna en el mes se podrá ver el 31 de agosto y será una luna azul, y una curiosidad de este fenómeno es que no recibe su nombre por el color, sino por la frecuencia.
El nombre de luna azul se da porque es la segunda luna llena que ocurre dentro de un solo mes del calendario, lo cual es más factible en meses que tienen 31 días. La última vez que sucedió este fenómeno fue en el año 2021, por lo cual es común que se repita en 2023, pues suelen darse cada dos años y medio.
La segunda luna superará en tamaño y brillo a la anterior, pues será el momento del año en que más cerca estará el satélite de la Tierra, siendo un 7,2 % más grande y un 16,7 % más luminosa que una luna llena promedio.
Astrónomos descubren estrellas de hidrógeno y helio
Astrónomos descubrieron una estrella enana blanca que tiene dos caras, una de ellas compuesta de hidrógeno y la otra de helio, según publican en la revista Nature.
“La superficie de la enana blanca cambia completamente de un lado al otro. Cuando muestro las observaciones a la gente, se quedan alucinados”, explica Ilaria Caiazzo, becaria posdoctoral en el Instituto de Tecnología de California (Caltech), en Estados Unidos, que dirige un nuevo estudio sobre estos hallazgos.
Las enanas blancas son los restos hirvientes de estrellas que una vez fueron como nuestro Sol. A medida que envejecen, las estrellas se hinchan y se convierten en gigantes rojas; finalmente, su material esponjoso exterior se desprende y sus núcleos se contraen y se convierten en enanas blancas densas y ardientes. El Sol se convertirá en una enana blanca dentro de unos 5.000 millones de años.
La nueva enana blanca, apodada Jano, por el dios romano de la transición, fue descubierta inicialmente por el Zwicky Transient Facility (ZTF), un instrumento que escanea el cielo cada noche desde el Observatorio Palomar de Caltech, cerca de San Diego.