Detectar si un electrodoméstico está disparando el recibo de la luz puede marcar una gran diferencia en el ahorro energético y económico de un hogar. Existen diversos factores que pueden influir en el aumento del consumo eléctrico de estos dispositivos, por lo que es esencial aprender a identificarlos a tiempo para evitar sorpresas desagradables en la factura mensual.

Señales de alto consumo energético

Uno de los primeros indicios de que un electrodoméstico está incrementando el gasto de electricidad es un aumento repentino y significativo en el recibo de la luz. Si no ha habido cambios en la rutina diaria ni en el uso de otros aparatos, es muy probable que uno de los electrodomésticos esté consumiendo más energía de lo habitual.

Algunos equipos, como los refrigeradores, lavadoras o aires acondicionados, pueden presentar problemas que no son evidentes a simple vista, pero que afectan su eficiencia y, en consecuencia, su consumo energético.

Electrodomésticos antiguos y su impacto en el consumo

Los electrodomésticos antiguos suelen ser menos eficientes en cuanto a energía en comparación con los modelos más recientes. Un refrigerador de más de 10 años, por ejemplo, podría consumir hasta un 40 % más de electricidad que uno de tecnología moderna con certificaciones de eficiencia energética. Además, es común que objetos con muchos años de uso empiecen a tener fallas en sus componentes, lo que puede ocasionar que trabajen más de lo necesario para cumplir con sus funciones.

En este sentido, revisar la etiqueta energética de los electrodomésticos es fundamental. Si un electrodoméstico tiene una calificación baja, es un indicio de que está utilizando más electricidad para realizar sus tareas. Cambiar estos equipos por versiones más eficientes puede reducir significativamente el costo de la factura eléctrica a largo plazo.

Conozca cómo evitar que los electrodomésticos gasten energía de más. | Foto: Getty Images

Ruido o funcionamiento irregular

Otra señal de que un electrodoméstico está disparando el recibo de la luz es el ruido o funcionamiento irregular. Cuando un aparato no está funcionando de manera adecuada, puede requerir más energía para compensar sus fallos internos. Por ejemplo, un aire acondicionado que no enfría correctamente puede estar trabajando más tiempo de lo necesario, utilizando más electricidad para alcanzar la temperatura deseada.

El ruido excesivo en un electrodoméstico también puede ser indicativo de un problema que lo está haciendo consumir más energía de la habitual. Un motor defectuoso, un ventilador en mal estado o una obstrucción en el sistema de refrigeración pueden ser las causas de estos ruidos y del alto consumo energético.

Mantenimiento inadecuado

El mantenimiento inadecuado de los electrodomésticos puede provocar un aumento en su consumo de energía. Filtros sucios, piezas desgastadas o falta de limpieza en aparatos como aires acondicionados, lavadoras o aspiradoras pueden hacer que estos equipos trabajen de manera forzada. Esto, a su vez, incrementa el consumo eléctrico, ya que necesitan más energía para realizar las mismas tareas que harían en condiciones óptimas.

Es recomendable realizar mantenimientos periódicos a todos los electrodomésticos para asegurarse de que funcionan correctamente y evitar que el mal estado de sus componentes repercuta en la factura de la luz.

Los electrodomésticos facilitan las tareas domésticas. | Foto: ppa5

Uso excesivo o incorrecto

El uso excesivo o incorrecto de los electrodomésticos también puede ser un factor determinante en el aumento del consumo energético. Dejar encendidos equipos como televisores, computadoras o sistemas de entretenimiento cuando no se están utilizando es una práctica común, pero que contribuye significativamente al gasto eléctrico. Además, sobrecargar electrodomésticos como la lavadora o el lavavajillas puede hacer que estos aparatos necesiten más energía para completar su ciclo de lavado.

Una forma de controlar el uso de estos aparatos es instalar temporizadores o programadores que permitan desconectar automáticamente aquellos dispositivos que no necesitan estar siempre encendidos. De esta manera, se puede evitar un consumo innecesario de energía y reducir los costos en el recibo de la luz.

*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de Semana.