Hace pocos días, un grupo de astrónomos de la Universidad de Leicester detectaron un agujero negro responsable de devorar una estrella. Su tamaño es similar a la magnitud del Sol y se encuentra en una galaxia cercana a la de la Tierra.
Los investigadores fueron alertados por un destello brillante, el cual provino del centro de la galaxia 2MASCJO2301709 +2836050, ubicada aproximadamente a 500 millones de años luz de la Vía Láctea. Realizándole un monitoreo constante, a los científicos les causó impresión que su impacto luminoso fue aumentándose cada vez.
En cuestión, la razón para que Swift JO230 (así la bautizaron) tuviese ese comportamiento radicó en erupciones cuasi periódicas y transitorios nucleares periódicos, en los que una estrella tiene material arrancado por un agujero negro a medida que su órbita la acerca.
Este hecho causó interés en la comunidad científica. Aunque es un agujero negro alejado de la Tierra y su órbita, este suceso plasmó la duda de saber si hay estrellas de este tipo cerca al planeta. Del mismo modo, el estudio de agujeros negros sigue siendo un terreno lleno de sorpresas para los científicos, lo cual hace que con más creces se quiera saber los más limitantes con la Tierra.
Con base a la información de National Geographic, se entienden como agujeros negros a los restos de estrellas, las cuales están con una baja temperatura y son calificadas como estrellas de neutrones. Una particularidad que tienen es que pueden acumular cantidades de otras estrellas, generando así un aumento en su tamaño y luminosidad.
En un punto, estas estrellas deben explotar por la carga excesiva que han venido acumulando. Al momento de detonar, los agujeros se transforman en supernovas, lo cual dispersa parte de las estrellas al vacío del espacio. Por otro lado, los restos fríos se repliegan sobre sí mismas, generando así nuevos agujeros negros.
Para conocer los agujeros negros cercanos a la Tierra, los investigadores de la Universidad de Padua en Italia, dieron a conocer esta información. Por medio del informe ‘¿Agujeros negros de masa estelar en el cúmulo de estrellas Híades?, dieron a conocer los resultados de su investigación.
Los investigadores utilizaron simulaciones capaces de seguir el movimiento y la evolución de todas las estrellas de las Híades, las cuales se encuentran a una distancia de 150 años luz del Sol. Durante este procedimiento, los astrónomos encontraron varios agujeros negros que se habían liberado años atrás, por lo cual no se encuentran activos.
Sin embargo, hay uno que se encuentra presente y se llama Gaia BH1, ubicado a 1.402 años luz del sol. Esto lo hace ser el agujero negro más cercano a la órbita del Sol y, por consiguiente, de la Tierra.
Respecto a sus características, los astrónomos indican que es 10 veces más grande que el Sol. Su detección se dio gracias a la nave espacial Gaia de la Agencia Espacial Europea (ESA); de allí el nombre con el que la bautizaron.
Si bien este hallazgo fue importante, todavía hay varias dudas alrededor de este agujero negro. Uno de estos es que, a partir de su distancia, se cree que podría haber estrellas similares en su entorno; pero no han podido ser calculables ni descubiertas.
Del mismo modo, los astrónomos quedaron con la inquietud de saber cómo se formó ese agujero negro ni tampoco han dado con los motivos que han llevado a su supervivencia. No obstante, con el hecho de saber que este agujero es el único más cercano a la Tierra en la actualidad, permite abrir la posibilidades de estudios para saber si hay otros y ahondar con mayor profundidad en estos fenómenos espaciales.