Sin duda alguna, los agujeros negros hacen parte de los fenómenos más intrigantes que se producen en el cosmos, debido a que su presencia en el espacio representa una gran amenaza para millones de mundos que están en el universo.
De acuerdo con la Nasa, los agujeros negros son un objeto astronómico cuya fuerza gravitatoria es tan potente que ni siquiera la luz puede escapar de ella. Por esa razón, cuando una estrella o planeta entra en su alcance, la gravedad los destroza y devora con un poder implacable.
Según varios astrofísicos, por el momento no existe un objeto que pueda escapar de un agujero negro, puesto que para lograr dicha hazaña tendría que ser más veloz que la velocidad de la luz, por lo tanto, la materia y la radiación no cuentan con la facultad para huir de su fuerza.
Pese a que los efectos de un agujero negro sobre otros mundos es un tema que principalmente ha sido abordado por la ciencia ficción (obras literarias, series de televisión, películas y videojuegos), con el paso de los años la comunidad científica ha reunido información sobre ellos. De hecho, ha sido posible recaudar los suficientes datos para generar escenarios hipotéticos que permitan explicar cómo ejercen su fuerza contra otros objetos que están en el cosmos.
Sin embargo, la ciencia ficción ha contribuido en gran medida a fomentar diferentes interrogantes en torno a los hipotéticos escenarios que podrían ocurrir, en caso de que un ser humano llegara a caer en un agujero negro. Pues existen teorías que indicando que estos objetos son un medio para viajar en el tiempo o que representan portales que hacen posible llegar a sitios recónditos del universo en poco tiempo.
Pese a que la ciencia moderna aún no la ha logrado ofrecer una respuesta que permita conocer lo que realmente ocurre al interior de un agujero negro, actualmente existen varias teorías que brindan una explicación posible para dichas dudas.
¿Qué pasaría si una persona cae al interior de un agujero negro?
Recientemente, Ziri Younsi, científico británico, compartió un video que presenta una simulación generada por computador que ofrece una representación hipotética de la experiencia que podría tener un ser humano tras quedar atrapado por la fuerza gravitatoria de un agujero negro.
En su video, Younsi explicó que para poder generar la simulación tuvo que realizar una serie de cálculos basados en datos reales y, por ello, asegura que las imágenes de su creación sí ofrecerían una aproximación bastante creíble de lo que pasaría si “fuésemos lo suficientemente desafortunados para caer en un agujero negro”.
De igual manera, el científico reconoció que la elaboración de su video no solo fue posible gracias a los cálculos matemáticos que efectuó, pues también contó con un código informático de transferencia radiactiva y la tecnología de trazado de rayos que él y su equipo han diseñado.
De hecho, el propio Younsi sugiere visualizar el video desde la app de YouTube y, de ser posible, emplear gafas de realidad virtual y unos auriculares con cancelación de ruido, para visualizar y escuchar el contenido de una manera más inmersiva y con mayor calidad.
Cabe destacar que el video también fue creado con la modalidad de 360°, lo cual hace posible visualizar cómo el entorno se iría alterando a medida que la cámara se acerca al núcleo del agujero.
Otros físicos han acudido a las redes sociales para hablar sobre los agujeros negros y sus efectos sobre los cuerpos que devora, ese es el caso del doctor Javier Santaolalla, quien ha compartido contenidos en redes sociales para hablar sobre estos objetos astronómicos.
Santaolalla afirma que en caso de que una persona cayera en un agujero negro, inicialmente estaría flotando tranquilamente por cierto tiempo, hasta llegar al horizonte del hoyo y, a partir de ese punto, se empezaría a experimentar la poderosa fuerza gravitacional del agujero. Momentos después, el cuerpo del humano se deformaría a punto de convertirse una larga hilera de átomos.
Así las cosas, la ciencia moderna cree poco probable que un ser humano pueda viajar al pasado o llegar a otros mundos al atravesar un agujero negro, puesto que lo más posible es que la fuerza gravitatoria lo desintegre en cuestión de segundos.