La Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio de Estados Unidos (Nasa) anunció el viernes 19 de mayo, que eligió a la compañía espacial estadounidense Blue Origin para construir un segundo sistema de alunizaje, destinado a transportar astronautas a la superficie de la Luna.
El módulo de alunizaje fue seleccionado para la misión Artemis 5, que tendrá lugar en 2029. Primero tendrá que demostrar su seguridad aterrizando en la Luna sin tripulación.
“Hoy nos complace anunciar que Blue Origin construirá un sistema de aterrizaje humano como el segundo proveedor de la Nasa para llevar a los astronautas Artemis a la superficie lunar”, dijo el administrador de la Nasa, Bill Nelson. “Estamos en una era dorada de los vuelos espaciales tripulados, que es posible gracias a las asociaciones comerciales e internacionales de la Nasa. Juntos, estamos haciendo una inversión en la infraestructura que allanará el camino para que los primeros astronautas lleguen a Marte”.
“Es un honor estar en este viaje con @NASA para llevar astronautas a la Luna, esta vez para quedarse. Juntos, resolveremos el problema de la ebullición y haremos de LOX-LH2 una combinación de propulsor almacenable, impulsando el estado del arte para todas las misiones en el espacio profundo”, expresó el viernes en su cuenta de Twitter el multimillonario Jeff Bezos, fundador de Blue Origin y de la gigante del comercio en línea Amazon.
El contrato tiene un valor de 3.400 millones de dólares, pero John Couluris, vicepresidente de transporte lunar de Blue Origin, dijo en una conferencia de prensa que la empresa contribuiría “bastante más allá” de esa cantidad para desarrollar la nave.
Artemis es el programa de la agencia espacial estadounidense de regreso a la Luna. Se compone de varias misiones de dificultad creciente.
En 2021, la NASA eligió a SpaceX para construir el módulo de alunizaje Artemis 3, que será la primera misión en llevar astronautas a la superficie lunar desde 1972. El contrato tenía un valor de 2.900 millones de dólares, aunque SpaceX contribuye por encima de ese monto.
Blue Origin, que también competía por este primer contrato, había presentado una demanda contra la NASA, acusándola de haber elegido una sola empresa para esta misión y no dos como había insinuado, una práctica comúnmente utilizada para tener un plan B en caso de falla. Pero la demanda fue desestimada.
“Tener dos diseños de aterrizaje lunar distintos, con diferentes enfoques sobre cómo satisfacer las necesidades de la misión de la Nasa, proporciona más solidez y garantiza una cadencia regular de aterrizajes en la Luna”, dijo Lisa Watson-Morgan, gerente del Programa de Sistema de Aterrizaje Humano en el Centro Marshall de Vuelos Espaciales de la Nasa, en Huntsville, Alabama.
“Este enfoque competitivo impulsa la innovación, reduce los costos e invierte en capacidades comerciales para hacer crecer las oportunidades comerciales que pueden servir a otros clientes y fomentar una economía lunar”, agregó.
En 2022, SpaceX también fue elegida por la NASA para encargarse del módulo de alunizaje de la misión Artemis 4. Al mismo tiempo, la agencia estadounidense lanzó una licitación de otras empresas para el resto del programa.
“Queremos más competencia. Queremos dos módulos de alunizaje”, afirmó el viernes el jefe de la Nasa, Bill Nelson. “Así se tiene más confiabilidad y una alternativa de respaldo”, acotó.
“Agregar otro socio del sistema de aterrizaje humano al programa Artemis de la Nasa aumentará la competencia, reducirá los costos para los contribuyentes, respaldará una cadencia regular de aterrizajes lunares, invertirá más en la economía lunar y ayudará a la Nasa a lograr sus objetivos en la Luna y sus alrededores en preparación para el futuro astronauta”, sentenció la organización en una misiva.
El módulo de alunizaje de Blue Origin, bautizado Blue Moon, se está desarrollando con varias empresas asociadas: Lockheed Martin, Draper, Boeing, Astrobotic y Honeybee Robotics.
*Con información de AFP.