La aplicación de mensajería WhatsApp ha presentado este lunes una prolongada caída que interrumpió las comunicaciones de millones de personas. A raíz de las fallas en la popular app, muchos usuarios se volcaron hacia plataformas alternativas.
Si bien WhatsApp es la aplicación de mensajería más usada en el planeta, con más de 2.000 millones de usuarios, existen aplicaciones alternativas como Telegram que ofrecen funciones similares. Sin embargo, se diferencian en varios aspectos que los cibernautas deben tener en cuenta a la hora de elegir su app preferida para intercambiar mensajes.
Telegram, app de mensajería que permite enviar mensajes en varios formatos, como texto, audio, videos y fotos, se ha consolidado como una de las principales aplicaciones de mensajería alternativas a WhatsApp, especialmente luego de convertirse en la aplicación más descargada en el mundo durante enero de 2021.
Según la plataforma analítica Sensor Tower, en el primer mes del año Telegram fue descargada 63 millones de veces (cuatro veces más que en enero de 2020), superando así las descargas de apps como TikTok, Signal, Facebook, WhatsApp, Instagram y Zoom.
Entre sus novedades, Telegram anunció recientemente que ha incrementado la capacidad de sus videollamadas grupales, que ahora admiten hasta mil espectadores, una nueva característica que llegó con otras opciones como la posibilidad de reproducir los vídeos a distintas velocidades o autoeliminar mensajes del chat luego de un mes.
Estos cambios también se acompañan de otros anuncios, como una mayor resolución en los videomensajes, lo que permite ampliarlos; distintas velocidad de reproducción de los vídeos normales (de 0,5x, 1,5x y 2x, y de 0,2x en Android); la opción de compartir los vídeos desde una marca de tiempo y la pantalla con sonido en cualquier videollamada.
Aunque Telegram nació en 2013 en Rusia, su popularidad se ha incrementado en los últimos meses, especialmente por cuenta de su mecanismo de almacenamiento de contenidos en la nube. Además, a través de su función “Mensajes guardados”, la aplicación permite almacenar en la nube documentos, fotos u otro tipo de archivos.
Asimismo, la aplicación permite buscar los archivos guardados por fecha o por palabra clave y, como dispone de versión web, deja los archivos disponibles tanto en el celular como en la computadora. Entre las ventajas que ofrece la plataforma también está la compresión y edición de fotos, la posibilidad de usarla como un reproductor musical y crear GIFs propios.
¿Cuál brinda más privacidad?
Una de las principales diferencias entre WhatsApp y Telegram radica en los términos y condiciones de privacidad de los usuarios. Para usar Telegram no se debe aceptar una política de datos y privacidad cuando se descarga la aplicación. El usuario solo debe aceptar ciertas condiciones, como no enviar spam o fraudes, no promover violencia y no compartir contenido pornográfico.
Además, esta aplicación no comparte los datos de los usuarios con terceros, a diferencia de WhatsApp. Los datos que recopila Telegram son el número de teléfono, la sincronización de contactos, foto de perfil, apodo, mensajes escritos con excepción de los chats secretos, archivos multimedia, datos técnicos del teléfono y geolocalización.
Por su parte, los datos que recopila WhatsApp son mucho más amplios. Por ejemplo, el número de teléfono, nombre del perfil, foto de perfil, contactos, datos referentes a la actividad del usuario en la plataforma, diagnóstico y rendimiento, tiempo de uso y las opciones utilizadas (llamadas, mensajes, estados, foto de perfil, entre otras).
WhatsApp también reúne información del dispositivo móvil, como el modelo, hardware, sistema operativo, nivel de carga de la batería, potencia de señal, zona horaria, entre otros. Algunos de esos datos son compartidos con terceros, aunque recientemente la aplicación implementó un proceso en el que los usuarios deben autorizar dicha política de tratamiento de datos.
Finalmente, cabe resaltar que WhatsApp cuenta con la tecnología de “cifrado de extremo a extremo” en todos sus chats, lo que garantiza que las conversaciones de los usuarios no puedan ser leídas por nadie más. Dicha tecnología también está incorporada en Telegram, aunque solo se activa cuando se usan chats secretos.