Para nadie es un secreto que en el mundo hay miles de especies de animales y muchas de ellas resultan ser muy curiosas; también lo es que Australia es un país donde albergan algunas que resultan ser realmente particulares, por lo que los biólogos encuentran en esas tierras un lugar perfecto para trabajar y explorar en busca de estos extraños seres.
En medio de ese trabajo, hay ocasiones en las que los profesionales resultan gratamente sorprendidos, pues se encuentran, frente a frente, con animales que se creían extintos, lo que además de considerarse como un acontecimiento extraordinario, llena de ánimo a quienes se dedican a esta labor.
El más reciente caso es el del extraño ‘pez que camina’, al que también se le conoce como Mano de cuerpo estrecho, el cual fue descubierto hace 25 años en el sureste australiano, según informó la Organización de Investigación Científica e Industrial del Commonwealth (CSIRO, por sus siglas en inglés).
Y es que la historia del famoso ‘pez que camina’ fue visto por última vez en 1996 en el estrecho de Bass gracias a una de las cámaras instaladas en el RV Investigator, un remolque de investigación que lo captó a 292 metros de profundidad en la isla Flinders, de Tasmania. En aquella ocasión, los expertos estaban en medio del desarrollo de una expedición con la que se buscaba calcular el impacto del clima en el mar.
Esta curiosa criatura es bastante esquiva a los biólogos, los cuales lo descubrieron por primera vez en 1986; su hábitat se ubica a 300 metros de profundidad y está en zonas muy específicas. Su nombre se lo debe gracias a que sus aletas pélvicas y pectorales son en forma de manos, lo que le permite, literalmente, caminar sobre el fondo del mar.
Otras de sus características tienen que ver con su cuerpo comprimido lateralmente, una cabeza de gran tamaño y pequeños ojos; presenta un color marrón con manchas blancas y puede medir, máximo, 13 centímetros.
Hasta el momento, los biólogos han podido identificar 14 especies de pez mano de cuerpo estrecho, las cuales han sido registradas, únicamente, al sur de Australia.
Descubren asombroso animal en el océano: tiene 20 brazos y habita en el Antártico
Un grupo de científicos que se sumergió en el océano Antártico logró descubrir una nueva especie de pluma de mar, animal que dejó sorprendidos a los investigadores por su extraña forma.
En primer lugar, hay que decir que fue nombrado como Promachocrinus fragarius, por Greg Rouse, Emily McLaughlin y Nerid Wilson, investigadores que lo hallaron flotando libremente en el fondo marino.
Según lo describieron, su tamaño puede llegar a ser de hasta 20 centímetros y tiene 20 brazos, algo bastante llamativo; así mismo, en la punta donde sus apéndices se conectan, tiene un bulto en forma de fresa, algo que lo hace bastante particular.
Las plumas de mar son parientes de otros animales como las estrellas de mar, los erizos, pepinos y esponjas, y hasta el momento solo se tenía conocimiento de un lirio de mar en el Antártico, como también se les conoce a estos extraños animales; su aspecto era similar, pero solo tenía 10 brazos, no tenía tallo y flotaba para atrapar su comida, por lo que este nuevo descubrimiento es algo bastante llamativo para la ciencia.
Debido a las bajas temperaturas de las aguas en este océano, no ha sido posible encontrar otras variables de esta especie; sin embargo, a través de diferentes modelos genéticos se ha podido confirmar la existencia de 9 especies de lirio marino, por lo que los científicos siguen en la búsqueda de las otras siete ejemplares que faltan por identificar.
¿Cómo es el Promachocrinus fragarius?
No supera los 20 centímetros de longitud y sus 20 brazos lo hacen bastante llamativo; así mismo tiene un color pardo, tiene esa llamativa protuberancia en la frente y puede nadar hasta los 1,100 metros de profundidad para atrapar su comida, suele aferrarse a las rocas y extender sus tentáculos pegajosos para atrapar el plancton del que se alimenta.
Estos animales hacen parte de las crinoideas, de la cuales se tienen registros de que habitan los océanos desde hace 490 millones de años, más exactamente desde el periodo Ordovícico, y han sido capaces de sortear los duros cambios de temperatura a lo largo de la historia. Según los expertos, habitan todos los mares, menos el Negro y el Báltico.
Pese a su capacidad para adaptarse a los cambios, especialistas señalan que todo el entorno del Antártico es uno de los más amenazados por el calentamiento global y el efecto invernadero, pues el agua se podría alterar drásticamente su pH y tornarse más ácida. Esto pone en riesgo a la mayoría de las especies que habitan allí.
Por último, cabe resaltar que, con el paso de los años, el mar Antártico ha venido alargando sus periodos de deshielo y reduciendo su capa congelada. Solo para dar un ejemplo, en los últimos 13 años desapareció una porción similar a dos veces la extensión de Colombia, algo no menor en lo que refiere a la amenaza del ecosistema en esta parte del mundo.