En el sur de China, un innovador proyecto está en la fase final de su construcción. Un detector subterráneo de última tecnología, diseñado para estudiar los misteriosos neutrinos, casi está listo para comenzar su misión científica.
Este aparato se encuentra bajo una colina de granito, en la ciudad de Kaiping, y se une a un grupo selecto de detectores globales que buscan entender mejor las partículas que atraviesan el universo sin ser vistas.
Un avance en la búsqueda de partículas fantasma
El Observatorio Subterráneo de Neutrinos de Jiangmen es uno de los tres proyectos internacionales dedicados al estudio de los neutrinos, partículas cósmicas con una masa tan pequeña que es casi indetectable.
A pesar de su evasiva naturaleza, los neutrinos son fundamentales para entender cómo se formó el universo. El detector chino, que comenzará a operar en 2025, tiene como objetivo proporcionar una visión más profunda que nunca sobre estos enigmas cósmicos. “Si logran hacerlo”, dijo Andre de Gouvea, físico de la Universidad Northwestern, “sería increíble”.
La naturaleza de los neutrinos
Los neutrinos son partículas originadas en el Big Bang y están presentes en gran número en el universo. “Es la partícula menos entendida de nuestro mundo”, explicó Cao Jun, quien ayuda a gestionar el detector.
Aunque trillones de neutrinos pasan por nuestros cuerpos cada segundo, son virtualmente imposibles de detectar, ya que rara vez interactúan con otras partículas. Por ello, los científicos deben buscar las huellas dejadas por las colisiones de neutrinos con otras partículas.
Un gigantesco esfuerzo por capturar partículas diminutas
Para aumentar las probabilidades de detectar los neutrinos, los científicos deben construir detectores gigantescos. El detector de 300 millones de dólares que se está construyendo en Kaiping está diseñado para captar los destellos de luz o las partículas cargadas que surgen cuando un neutrino colisiona con otro elemento.
Su ubicación subterránea a 700 metros de profundidad protege el equipo de rayos cósmicos y radiación, asegurando un ambiente más adecuado para la observación precisa.
Este detector estudiará antineutrinos, las partículas opuestas a los neutrinos, que se producen en las plantas de energía nuclear cercanas. La observación de los cambios en las características de estos antineutrinos ayudará a los científicos a clasificar los neutrinos en tres estados, lo cual es una de las principales preguntas a resolver.
Perspectivas para el futuro de la física
El trabajo de este detector se complementará con los esfuerzos de otros dos proyectos similares en Japón y Estados Unidos. Los avances de los tres centros de investigación serán cruciales para esclarecer los misterios sobre el papel de los neutrinos en la evolución del universo.
Como destacó Wang Yifang, científico jefe del proyecto chino, “al final, tenemos una mejor comprensión de la naturaleza de la física”.
Estudiar estos vestigios del Big Bang no solo abrirá nuevas puertas a la física de partículas, sino que también podría proporcionar respuestas a preguntas fundamentales sobre la materia y la antimateria en el universo. Los científicos esperan que, al comprender cómo los neutrinos han influido en la evolución cósmica, se esclarezca el origen y la estructura del universo mismo.
*Con información de AP.