Las autoridades de China anunciaron este lunes una nueva medida para controlar el tiempo que los menores de edad permanecen en los videojuegos.
El país decidió endurecer la regulación para el juego ‘on line’ de tal forma que los menores solo podrán jugar en determinados momentos del día con un máximo de tres horas a la semana, lo que limita el margen de maniobra en el que está considerado el mayor mercado de este sector en el mundo.
En 2019, el gigante asiático había establecido que los adolescentes solo podían jugar un máximo 1,5 horas al día. Ahora se estableció que solo podrán hacerlo tres horas a la semana en términos generales y siempre y cuando este tiempo esté comprendido entre las 20.00 y las 21.00, fines de semanas o festivos, según una información oficial recogida por la agencia Bloomberg.
Esta medida afecta a compañías como Tencent o NetEase, en plena expansión. La primera de ellas, que estima en menos del 3 por ciento la proporción de ingresos derivados del juego entre menores, contabilizó un beneficio neto atribuido de 42.587 millones de yuanes (5.592 millones de euros) en el segundo trimestre del año, lo que equivale a un incremento del 28,6 por ciento en comparación con su resultado del mismo periodo del ejercicio precedente.
La noticia se conoce justo cuando China sobrepasó por primera vez la barrera de los mil millones de internautas, ya que el uso de teléfonos inteligentes continúa desarrollándose rápidamente con la digitalización de servicios y el aumento de la infraestructura, según un estudio publicado el viernes.
Debido a la pandemia, un gran número de tareas se pueden realizar de forma remota en el país, como pago de facturas de gas y luz, entrega de comida y medicinas, compras en línea y consultas médicas, entre muchas otras.
China ganó 21,75 millones de usuarios de internet adicionales en seis meses, lo que corresponde al doble de la población de Bélgica, según un informe del Centro de información sobre internet de China (CNNIC), un organismo oficial. El país ahora tiene 1.011 millones de personas conectadas, según el último conteo realizado de junio.
El CNNIC explicó este incremento por las mejoras en las infraestructuras (antenas de retransmisión, redes), la aparición de nuevos servicios en línea (servicio público, educación) o incluso una mejor logística en las pequeñas localidades y el campo, lo que posibilita el desarrollo del comercio en línea.
La tasa de cobertura nacional de internet es del 71,6 %, y del 59,2 % en las zonas rurales.
China monitorea de cerca su internet para depurar cualquier contenido que se considere sensible, como los llamados a derrocar al gobierno, las críticas demasiado frontales contra las políticas nacionales o incluso la pornografía. También impone que los sitios y las redes sociales tengan sus propios censores para llevar a cabo esta tarea.
El control se ha reforzado en los últimos años bajo el liderazgo del presidente Xi Jinping, quien aboga por un fortalecimiento creciente de la ideología socialista y la moralidad en la sociedad.
Varios sitios extranjeros también están bloqueados en China, como Facebook, Google, Instagram, Whatsapp, Gmail, YouTube e incluso muchos medios.
*Con la información de AFP