China tiene la intención de innovar con nuevas herramientas parecidas a ChatGPT, de modo que pondrá en marcha una “evaluación de seguridad” para tal fin.
Desde hace un buen tiempo, la tecnología inteligente, que tiene la capacidad de generar respuestas al instante, es analizada por los gigantes asiáticos, aunque cabe aclarar que el sistema no está disponible en el país.
Por lo tanto, debido al auge que tiene ChatGPT en las plataformas de interacción social, China compite en el diseño de una inteligencia artificial (IA) equivalente. Un ejemplo de esto es Baidu, conocido por su motor de búsqueda, fue uno de los primeros grupos chinos en posicionarse en la IA, seguido por Tencent y Alibaba, respectivamente.
Entonces, China tiene entre sus planes regular la inteligencia artificial generativa, pero antes de que esta se comercialice, los productos deben pasar por “una inspección de seguridad”, de acuerdo con un reciente proyecto de reglamento publicado este martes por la Administración del Ciberespacio de China.
Pese a los anuncios, aún no se sabe cuándo entrará en vigor la normativa. Asimismo, dicho proyecto reglamentario consigna que los contenidos generados por la inteligencia artificial deben “reflejar los valores socialistas fundamentales y no incluir contenido relacionados con la subversión del poder del Estado”.
En adición, la misión de lo anterior es procurar avanzar en un “desarrollo sano y la aplicación estándar de la tecnología de inteligencia artificial generativa”, agregan.
Regulación de la innovación tecnológica
Para 2030, el gigante asiático tiene entre sus planes y proyecciones convertirse en líder mundial de la inteligencia artificial, así que áreas como la medicina y la mecánica automotriz deben reinventarse.
Dado el anuncio de que Baidu fue la primera empresa china en anunciar que se encuentra trabajando en un equivalente chino de ChatGPT, con un Ernie Bot, el cual funciona en idioma mandarín y está dirigido exclusivamente al mercado chino, pero, de momento, solo está disponible en versión beta.
Por su parte, este martes el gigante del comercio electrónico Alibaba presentó su propio robot, catalogado como Tongyi Qianwen.
Así las cosas, el principal desafío que tienen los desarrolladores de las tecnologías en China, en camino hacia la inteligencia artificial, es idear un robot con capacidad de conversación y que funcione acertadamente, aunque “que no se salga del estricto marco de los contenidos permitidos”.
Es necesario recalcar que el gigante asiático vigila, de manera constante, internet y los diferentes medios de comunicación que se utilizan; de hecho, eliminan aquellos contenidos que critican la política estatal o generan disputas. En vigilancia también se encuentran las redes sociales.
Para terminar, el año pasado el país chino solicitó a los conglomerados de internet la difusión de sus algoritmos, bajo la premisa de ir en sintonía con lo que representa la IA en la actualidad.
Por otro lado, entre lo más nuevo de la IA ChatGPT, un experimento realizado por un investigador logró determinar que al usar el ‘chatbot’ es posible crear un ‘software’ malicioso capaz de robar datos de dispositivos y evitar ser detectado por programas de ciberseguridad, conocidos como antivirus.
Ya son varias las compañías que han implementado esta tecnología en sus servicios, como es el caso de Microsoft en su motor de búsqueda, Bing, y su navegador, Microsoft Edge. Sin embargo, hay empresas tecnológicas y líderes del sector que han señalado la peligrosidad de esta inteligencia artificial (IA).
Entre ellos, el cofundador de Apple, Steve Wozniak, o el director ejecutivo de Tesla, SpaceX y Twitter, Elon Musk, que aparecen como firmantes de una petición en la que se busca paralizar temporalmente los grandes experimentos con IA por los riesgos que pueden suponer para la sociedad.
*Con información de AFP y Europa Press.