En los últimos meses, las tecnologías de inteligencias artificiales (IA) han tenido importante evolución y esta tendencia ha permitido que dichos sistemas comiencen a ser incorporados en una amplia variedad de servicios que son empleados industrias y millones de personas en el mundo.
En el marco de esa tendencia, ahora un gran número de cibernautas han comenzado a interactuar con las IA a través de diferentes servicios online los cuales hacen posible realizar retoques a fotografías de forma automática, generar ilustraciones artísticas basadas en descripciones textuales o conversar con chatbots, como ChatGPT.
Sin embargo, el desarrollo y aplicación de nuevas inteligencias artificiales abarca un campo mucho más amplio que los chatbots que pueden responder a cualquier duda o ayudar a resolver trabajos académicos.
Algunos científicos trabajan en nuevas IA que podrían potenciar algunas funciones de ciertos órganos de la anatomía humana o convertirse en una extensión digital del cuerpo de una persona.
Prueba de ello son las nuevas investigaciones que se están adelantando en torno al diseño de nuevas interfaces que comuniquen el cerebro humano con una máquina, a través de una inteligencia artificial. Gracias a un nuevo desarrollo denominado “decodificador semántico”, se podría abrir la puerta a un nuevo tipo de comunicación para las personas que físicamente tienen limitaciones en el habla, como es el caso de quienes sufrieron una afectación por un derrame cerebral.
Este avance está siendo desarrollado por un equipo de investigadores de la Universidad de Texas, en Austin, quienes ya lograron crear un sistema impulsado con una inteligencia artificial que es capaz de interpretar la actividad cerebral de una persona y convertirla en texto.
De manera que se trata de un nuevo tipo de IA que ha sido entrenada para que tenga la capacidad de leer los pensamientos de las personas y convertir esa información en texto legible. Además, se trata de una tecnología que no es invasiva, puesto que se puede emplear sin la necesidad de acudir a chips que son implantados quirúrgicamente en el cerebro de una persona.
¿Cómo funciona la inteligencia artificial que lee la mente?
Los creadores de esta tecnología entrenaron a su IA haciendo que un participante de su investigación escuche por varias horas diferentes podcasts y de manera paralela un escáner fMRI (resonancia magnética funcional) registra la actividad cerebral de la persona. Posteriormente el sistema realiza un análisis de esa información y gracias a la inteligencia artificial de GPT (la misma que posee ChatGPT) se realiza un análisis y transcripción de la actividad cerebral monitoreada.
En las sesiones de entrenamiento de la IA, tres voluntarios permanecieron bajo el escáner por más de 16 horas, mientras escuchaban podcasts en los que el decodificador intentó hacer coincidir la actividad cerebral con el significado de estas, mediante el modelo de lenguaje precursor de ChatGPT.
Posteriormente, la actividad cerebral de los participantes del estudio fue escaneada mientras ellos imanaban una historia la cual el decodificador impulsado por la IA debía convertir en texto a partir de los datos recolectados por el escáner.
Según establece una publicación del huffingtonpost, cuando los investigadores analizaron las interpretaciones que la inteligencia artificial generó descubrieron que más de la mitad del número de textos producidos por el sistema coincidieron con gran precisión con el significado original.
Así las cosas, el estudio dirigido por Jerry Tang, estudiante de doctorado en informática y Alex Huth, profesor asistente de neurociencia e informática en UT Austin, podría fijar las bases de una nueva tecnología que podría ayudar a las personas con limitaciones en el habla a comunicarse físicamente mediante el sistema de resonancia magnética.
¿Qué peligros podría generar esta tecnología?
Es importante resaltar que de trata de un sistema que aún está en una fase experimental y por ende es necesario que se realicen nuevas investigaciones para lograr consolidad la información construir un dispositivo que tenga la capacidad de leer los pensamientos de las personas de forma precisa.
No obstante, el hecho de que ya se estén dando avances exitosos en el proceso de creación de una máquina con tal facultad puede abrir un debate en torno a los peligros que conlleva un sistema que puede invadir la intimidad de las personas, junto al uso ético que una empresa le podría dar a esa información.
Por su parte, los investigadores de la Universidad de Texas han afirmado a la prensa norteamericana que en su estudio se han tomado muy en serio todas las preocupaciones e implicaciones que rodean a su invento, puesto que podría emplearse con fines negativos y por ello han procurado idear en medidas que impidan esa posibilidad.
Los investigadores sostienen que su principal objetivo es crear una herramienta que pueda ayudar a las personas que tienen limitaciones para comunicarse con los demás.