Investigadores chinos han desarrollado ladrillos a partir de un material que tiene una composición similar al suelo lunar, más de tres veces más fuertes que los ladrillos estándar o los de hormigón.

Un equipo de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Huazhong (HUST) investiga este nuevo material de construcción con la esperanza de que puedan usarse para una base lunar en el futuro.

Los investigadores también desarrollaron otra opción de construcción utilizando tecnología de fabricación aditiva, así como un robot de impresión 3D para imprimir casas utilizando suelo lunar.

Según Zhou Cheng, de la HUST, el equipo utilizó cinco composiciones de suelo lunar simuladas y tres procesos de sinterización diferentes, que pueden proporcionar datos científicos más precisos para la selección de materiales y la optimización de procesos para la futura construcción de bases lunares.

La composición del suelo lunar varía en diferentes lugares de la luna, dijo Zhou, señalando que hay una composición que simula el suelo lunar en el lugar de aterrizaje de Chang’e 5, que es principalmente basalto. Algunas otras composiciones simulan el suelo que se encuentra en otros lugares, suelo que es principalmente anortosita.

El equipo utilizó cinco composiciones de suelo lunar simuladas y tres procesos de sinterización diferentes. | Foto: Nasa

Explicó que los ladrillos deben someterse a pruebas de rendimiento para determinar si su rendimiento mecánico se degradará en el entorno lunar y si pueden soportar la alta frecuencia de terremotos lunares.

La luna tiene un entorno de vacío con una radiación cósmica significativa, y las temperaturas superan los 180 grados Celsius durante el día lunar, cayendo a menos 190 grados Celsius por la noche. El equipo tiene que determinar qué tan bien pueden aislar los ladrillos y si pueden soportar la radiación, dijo Zhou.

Según la Televisión Central de China, citada por Xinhua, los ladrillos lunares se enviarán a la estación espacial de China a bordo de la nave espacial de carga Tianzhou-8 para verificar su rendimiento mecánico y térmico, así como su capacidad para soportar la radiación cósmica. Se espera que el primer bloque lunar regrese a la Tierra a fines de 2025.

Los ladrillos deben someterse a pruebas de rendimiento para determinar si su rendimiento mecánico se degradará en el entorno lunar. | Foto: Bing Image Creator

Cabe recordar que, recientemente, los científicos han demostrado la existencia de un túnel en el subsuelo lunar. Parece ser un tubo de lava vacío. Este hito en el conocimiento de la Luna lo ha dado a conocer un equipo internacional de científicos, dirigido por la Universidad de Trento (Italia).

Así, el estudio, publicado por ‘Nature Astronomy’ es el resultado de una colaboración internacional entre investigadores de la Universidad de Padua y de La Venta Geographic Explorations APS (Italia), quienes contribuyeron a los análisis geológicos y al modelado del conducto identificado.

“Se ha teorizado sobre estas cuevas durante más de 50 años, pero es la primera vez que hemos demostrado su existencia”, explica Lorenzo Bruzzone, profesor de la Universidad de Trento.

En 2010, como parte de la misión LRO de la NASA, el instrumento de radiofrecuencia en miniatura (Mini-RF) adquirió datos que incluían un pozo en Mare Tranquilitatis. “Años después, hemos vuelto a analizar estos datos con técnicas complejas de procesamiento de señales que hemos desarrollado recientemente y hemos descubierto reflexiones de radar de la zona del pozo que se explican mejor por un conducto de cueva subterránea. Este descubrimiento proporciona la primera evidencia directa de un tubo de lava accesible bajo la superficie de la Luna”, señala.

*Con información de Europa Press.