La tecnología ha sido bien aprovechada para el beneficio de las personas en el hogar. Gracias a los electrodomésticos, diversas actividades ahora son mucho más sencillas.
Si bien aparatos como la nevera o la estufa son los más comunes, también existen dispositivos diseñados para tareas específicas. El proceso de lavado de platos, cubiertos, ollas y demás, por ejemplo, puede ser tedioso para algunas personas. Por esta razón, el lavavajillas ha tenido una acogida importante y su popularidad ha crecido en los últimos años.
Sin embargo, alrededor del lavavajillas circulan algunos mitos que terminan afectando su funcionamiento. Adicionalmente, conllevan a un uso inadecuado que podría tener impacto en las finanzas del hogar, gastando más agua y energía.
Teniendo en cuenta lo anterior, el fabricante de electrodomésticos Electrolux expone cinco errores que la gente suele cometer con los lavavajillas. Se trata de prácticas bastante comunes y que no siempre son asociadas con efectos negativos sobre este aparato.
1. No es necesario enjuagar los platos antes de llevarlos al lavavajillas
Una creencia popular, pero errónea sugiere que se deben enjuagar los platos antes de ser introducidos en el lavavajillas. No obstante, este paso es innecesario y, en últimas, solo deriva en desperdicio.
Es ese sentido, basta con retirar los restos de comida con ayuda de una servilleta o papel de cocina, evitando un lavado extra que, en definitiva, no se necesita. De hecho, los modelos más modernos cuentan con sensores que determinan los niveles de suciedad y eligen de manera automática el ciclo de lavado, ahorrando así agua y tiempo.
2. Ahorra más que el método tradicional
En general, el lavavajillas se presta como un aliado ecológico en el hogar. Si bien el método tradicional de lavado a mano implica abrir y cerrar el grifo solo cuando es necesario, activar el lavavajillas con carga completa usará menos agua en comparación a si se lavara utensilio por utensilio.
Actualmente, un lavavajillas puede ahorrar el 92 % de este consumo, ya que su tecnología permite realizar un lavado a presión que optimiza tiempo y recursos.
3. No solo platos y vasos
En vista de que su nombre es lavavajillas, es normal pensar que solo sirve para platos y vasos. La realidad es que en este electrodoméstico se puede lavar una gran variedad de utensilios de cocina, como cubiertos de madera (sin acabados), sartenes, ollas antiadherentes, recipientes de plástico resistentes al calor y algunos utensilios de cocina de silicona. Lo más importante es revisar las instrucciones del fabricante.
4. Cuidado con el vinagre
Tradicionalmente, el vinagre ha sido utilizado para eliminar manchas y olores. Este uso ha sido llevado al lavavajillas, sin embargo, los fabricantes advierten que dicho líquido puede deteriorar el electrodoméstico.
“El vinagre puede ayudar a eliminar las manchas y olores, sin embargo, a largo plazo también puede dañar las juntas de goma del lavavajillas y los platos. En este sentido, para obtener mejores resultados en el lavado y secado, es recomendable usar un abrillantador especial”, sugiere Electrolux.
5. Medir bien el detergente
Utilizar una cantidad insuficiente de detergente puede dejar residuos en la vajilla y favorecer el crecimiento de bacterias. Por otro lado, un exceso puede generar espuma excesiva y afectar el rendimiento del electrodomésticos.