Gracias a la llegada del Internet de las Cosas (IoT) en cientos de hogares se ha incorporado una amplia variedad de dispositivos inteligentes que están conectados a la red WiFi de una casa, esto permite tener luces, parlantes, timbres, televisores y otros electrodomésticos de dispositivos que son controlados mediante comandos de voz o un teléfono inteligente.
En el marco de esta tendencia, hay personas que están considerando instalar cámaras de seguridad a sus hogares, como una medida de protección ante el riesgo de los criminales que roban casas mientras sus habitantes salen de viaje durante las vacaciones de fin de año.
Ante esta situación, algunos expertos en ciberseguridad advierten que dichos dispositivos también pueden llegar a exponer la intimidad de los hogares y por ello es recomendable considerar los nuevos riesgos que representa tener cámaras de seguridad en una casa.
¿Qué debe tener en cuenta antes de instalar una cámara de seguridad en el hogar?
Tener claro que existe un riesgo de seguridad y privacidad
Pese a que las cámaras para el hogar fueron diseñadas para proteger una casa, existe el riesgo de que hackers puedan acceder al dispositivo y así espiar a los miembros de la familia o monitorear las actividades de las personas para determinar cuándo será el mejor momento para ejecutar un robo.
De acuerdo con Eset, empresa especializada en ciberseguridad, una manera en que los piratas informáticos obtienen el acceso a las cámaras es mediante una invasión a la red WiFi de una casa, esto se logra forzando la contraseña de la red.
Verificar que el fabricante ofrezca un dispositivo seguro
Es importante investigar la reputación y calidad de cámaras que ofrecen diferentes marcas, al consultar reseñas y calificaciones otorgadas por los usuarios se podrá encontrar la mejor opción posible. También es clave verificar las políticas de seguridad y privacidad que ofrece cada dispositivo.
Aprender a asegurar una cámara
Una vez que tiene claro cuáles son los principales riesgos para la seguridad y la privacidad de un hogar, es crucial conocer qué medidas de seguridad se pueden tomar para garantizar que el dispositivo opere de forma segura. Siempre se deben usar contraseñas robustas y estas deben ser cambiadas periódicamente, además es ideal usar el sistema de doble autenticación en caso de que esté disponible.
De igual manera, el dispositivo debe ser actualizado periódicamente y por ello es fundamental elegir una cámara que tenga un buen sistema de actualizaciones de firmware.
Por otra parte, el desactivar la opción visualización remota en las grabaciones de vídeo también contribuirá a reducir el riesgo de que un hacker pueda robar acceder al video que capta el dispositivo.
Realizar adecuadamente la configuración del equipo
No solo se trata de saber instalar la cámara y realizar su conexión a la red WiFi de la casa, el router también debe estar configurado de manera apropiada. Esto debido a que las funciones UPnP y de reenvío de puertos, que permiten a los dispositivos encontrar otros en la misma red, pueden ser invadidas por secuestradas por los cibercriminales y así tendrán control sobre las imágenes que captan las cámaras inteligentes.
Aprender a detectar si una cámara ha sido pirateada
Los usuarios deben prestarle especial atención a un par de elementos para poder descubrir si su cámara de seguridad se encuentra en poder de ciberdelincuentes, uno de ellos es que el dispositivo ejecute movimientos anormales o que en ciertos momentos no permita conectarse debido a que su contraseña fue modificada.
El incremento en el uso de datos que demanda el equipo o su bajo desempeño también son factores que evidencian el posible hackeo del equipo. En caso de que un tercero haya logrado acceder al dispositivo, la cámara podría funcionar con menos potencia debido a que hay una limitación en sus capacidades.
En caso de que se presente alguna de estas situaciones, es crucial tomar inmediatamente medidas para proteger a los habitantes del hogar.