Vivimos en una sociedad donde el obsesivo aprovechamiento del tiempo es visto como una virtud. Así, en ocasiones, vivimos al límite del estrés: trabajo acumulado, el metro que se va, el supermercado te cierra... Tanto que incluso en la Universidad de Pennsylvania tiene una asignatura que enseña a procrastinar (así se llama a la acción de "perder el tiempo") en la red. 1. 100.000 Stars Es una página experimental para el navegador Chrome y en ella se trata de navegar sin límite por un mapa interactivo de las 100.000 estrellas más cercanas a la Tierra. Tanto si te gusta la astronomía como si quieres descargar tensión haciendo scroll con el ratón, este es tu sitio. Y es muy probable que te deje alguna imagen espectacular. 2. 9-Eyes: imágenes de Google Street View Todos usamos Google Street Views para saber dónde tenemos que ir, visitar virtualmente un sitio que nos interesa… pero la actividad de fotografiar cada palmo de todas las ciudades del mundo puede dejar imágenes sorprendentes o impactantes. Eso es lo que promete 9-Eyes, un proyecto del artista Jon Rafman que con infinita paciencia ha recopilado cientos de imágenes sorprendentes, y reales, de esta herramienta. Imágenes dramáticas, inexplicables, bellas, artísticas… 3. Ver gifs como si no hubiera un mañana Los gifs, esas imágenes en breve movimiento repetitivo, ya son adictivas de por sí. Imagínate si puedes acceder a cientos, miles de ellos para responder por internet a cualquiera sin usar una palabra. Risas, sopresas, gestos insultantes, te puedes servir a gusto en la página Replygif.net, donde personajes famosos como Jeremy Clarkson, Bill Murray, Jim Carrey y decenas de ellos más, responderán por ti con gran expresividad. 4. Photobombs a toneladas Un Photobomb es un concepto tan moderno como las redes sociales. Se llama así a la acción de entrometerse en una foto para molestar o gastar una broma a otro. Incluso a veces puede ser de una forma inconsciente. En This is Photobomb hay una recopilación amplísima de estos momentos. George Clooney en pillado en una actitud sorprendente en una gala de los Oscar, un posado inesperado de un extraño, mascotas extrañas que salen de la nada y arruinan la foto. La página parece no tener fin y sus efectos pueden llegar a ser desternillantes. 5. Memes sin fin El término meme fue acuñado por primera vez por el etólogo Richard Dawkins en 1976 para definir un concepto de unidad teórica de información cultural. Dicho así suena aburrido, pero los memes se han convertido en una forma de parodia e ironía extendidísima por las redes sociales. Se refiere a esas imágenes, a veces con mensajes descontextualizados, que pueden producir carcajadas si son buenos. El portal Lememé tiene un scroll casi sin límites donde recopila los mejores que circulan por la red.