El aire acondicionado es prácticamente imprescindible en regiones con altas temperaturas, sobre todo, durante la época del año cuando el ambiente se torna más caliente.
Los aparatos que hacen más fresco el entorno y permiten que las personas se refugien del agobiante calor tienen una particularidad: su consumo de energía eléctrica puede ser bastante relevante, de manera que acarrean un impacto sensible en el bolsillo.
En tal virtud, resulta conveniente aplicar ciertas medidas para ahorrar energía. De acuerdo con información proporcionada por la IA Gemini, estas son algunas opciones:
- Establecer una temperatura adecuada: La temperatura ideal para el aire acondicionado en verano se encuentra entre los 24°C y 26°C. Cada grado que se baje la temperatura puede aumentar el consumo de energía entre un 6 % y un 8 %. La IA anota que el cuerpo humano se aclimata con el tiempo, por lo que no es necesario ponerlo demasiado frío al principio.
- Evitar cambios drásticos de temperatura: No programar el aire acondicionado para que baje la temperatura rápidamente desde un ambiente muy cálido. Es mejor hacerlo de forma gradual para un consumo más eficiente.
- Utilizar el modo ventilador: En lugar de encender siempre el aire acondicionado, aprovechar el modo ventilador para refrescar la estancia sin consumir tanta energía.
Algunos dispositivos cuentan con funciones avanzadas que permiten cuidar el consumo de energía eléctrica para evitar el despilfarro:
- Activar el modo ahorro o ECO: Algunos equipos de aire acondicionado cuentan con un modo ahorro o ECO que optimiza el consumo de energía. Es conveniente activarlo para reducir el consumo sin sacrificar demasiado confort.
- Programar el temporizador: En caso de que se esté planeando salir de casa o si no se va a utilizar por un tiempo prolongado, lo recomendable es apagar y reprogramar el temporizador para que se encienda en una hora determinada.
- Desactivar la función de deshumidificación: Si la humedad ambiental no es muy alta, desactivar la función de deshumidificación del aire acondicionado, ya que consume más energía.
El mantenimiento también es crucial para que el sistema no consuma más energía de la necesaria. Para ello, es recomendable realizar revisiones periódicas, limpiar los filtros con regularidad y, en general, seguir las recomendaciones del fabricante.
Otras recomendaciones:
- Cerrar puertas y ventanas: Cuando el aire acondicionado esté encendido, verificar que todas las puertas y ventanas estén cerradas para evitar que se escape el aire frío.
- Utilizar cortinas y persianas: Bajar las cortinas y persianas durante las horas más calurosas del día para evitar que el sol entre directamente y caliente el interior de la casa.
- Ventilar por la noche: Aprovechar las horas más frescas de la noche para abrir las ventanas y ventilar la casa.
- Elegir un equipo de aire acondicionado eficiente: Al comprar un nuevo aire acondicionado, buscar uno con una alta calificación de eficiencia energética.