En la era digital actual, nuestros teléfonos móviles han evolucionado hasta convertirse en herramientas esenciales que almacenan una gran cantidad de información personal, desde mensajes y correos electrónicos hasta datos bancarios y fotografías privadas. Esta concentración de datos valiosos hace que nuestros dispositivos sean objetivos atractivos para la intervención no autorizada, que puede tener consecuencias serias para nuestra privacidad y seguridad.
A medida que la tecnología avanza, también lo hacen las técnicas utilizadas por los atacantes para comprometer nuestros dispositivos, lo que exige un enfoque proactivo y consciente para proteger nuestra información.
La intervención en celulares, ya sea por parte de hackers, espías o incluso actores estatales, puede ocurrir de varias maneras, desde el uso de malware hasta técnicas de ingeniería social. Por esta razón, es fundamental comprender cómo los delincuentes pueden intentar acceder a nuestros dispositivos y qué medidas podemos tomar para prevenir tales intrusiones.
La protección de nuestros teléfonos móviles no solo implica implementar soluciones tecnológicas avanzadas, sino también adoptar prácticas cotidianas que fortalezcan nuestra seguridad digital y nos ayuden a evitar vulnerabilidades comunes.
1. Mantenga el sistema operativo y las aplicaciones actualizadas
Los sistemas operativos de los teléfonos móviles y las aplicaciones a menudo reciben actualizaciones que corrigen vulnerabilidades de seguridad. Estas actualizaciones son esenciales para mantener su dispositivo protegido contra amenazas conocidas.
Asegúrese de que tanto el sistema operativo como las aplicaciones estén siempre actualizados a la última versión disponible.
¿Cómo hacerlo?
- Para Android: Vaya a “Configuración” > “Sistema” > “Actualizaciones del sistema” y siga las instrucciones.
- Para iOS: Vaya a “Configuración” > “General” > “Actualización de software” y aplique las actualizaciones disponibles.
2. Utilice contraseñas y métodos de autenticación fuertes
Un primer nivel de defensa contra la intervención es el uso de contraseñas seguras y métodos de autenticación robustos. Configure una contraseña que sea difícil de adivinar y considere utilizar métodos de autenticación biométrica, como el reconocimiento facial o la huella dactilar, si su dispositivo los soporta.
Consejos para contraseñas:
- Use una combinación de letras, números y caracteres especiales.
- Evite contraseñas obvias o fáciles de adivinar, como fechas de nacimiento o nombres comunes.
- Cambie tus contraseñas regularmente.
3. Habilite la verificación en dos pasos
La verificación en dos pasos (2FA) añade una capa adicional de seguridad al requerir un segundo factor de autenticación además de tu contraseña. Esto podría ser un código enviado a su teléfono o un código generado por una aplicación de autenticación.
¿Cómo habilitarlo?
- Para Google: Vaya a su cuenta de Google, seleccione “Seguridad” y habilite “Verificación en dos pasos”.
- Para Apple: Vaya a “Configuración” > “Tu nombre” > “Contraseña y seguridad” y active “Autenticación de dos factores”.
4. Utiliza una VPN (Red Privada Virtual)
Una VPN cifra la conexión a Internet, lo que dificulta que terceros intercepten sus datos. Esto es especialmente útil cuando se conecta a redes Wi-Fi públicas, que suelen ser menos seguras.
¿Cómo usar una VPN?
- Elija un servicio de VPN confiable y descargue su aplicación.
- Configure la VPN según las instrucciones del proveedor y conéctese a través de la aplicación.
5. Revise los permisos de las aplicaciones
Las aplicaciones pueden solicitar permisos para acceder a su cámara, micrófono, ubicación y otros datos sensibles. Revise regularmente los permisos otorgados a cada aplicación y revoque el acceso a aquellas que no lo necesiten.
¿Cómo revisar permisos?
- Para Android: Vaya a “Configuración” > “Aplicaciones” > seleccione una aplicación y revise los permisos.
- Para iOS: Vaya a “Configuración” > “Privacidad” y revise los permisos para cada tipo de datos.
*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de SEMANA.