Los relojes inteligentes son una de las principales tendencias del último tiempo, debido a que ofrecen muchos beneficios y comodidades para las personas.

Entre sus ventajas están que permiten gestionar notificaciones y alarmas del celular, logrando que la persona ahorre cierto tiempo, son un buen complemento para hacer deporte, funcionan como una agenda para estar atentos a los pendientes del día que se tienen y uno de sus principales beneficios es que ayudan a controlar la salud.

Los relojes inteligentes se han convertido en un gran aliado gracias a las múltiples funciones que tienen. | Foto: Guido Mieth

Frente a esto último, estos aparatos tecnológicos, que tienen precios variados para que las personas los puedan adquirir de acuerdo a su situación económica, cuentan con diferentes aplicaciones de monitoreo que ayudan a medir la frecuencia cardiaca, la presión sanguínea o el nivel de oxígeno. En caso de presentar algún problema en estos aspectos, lo más normal es que el reloj envíe una alerta.

Para conseguir este objetivo, estos relojes cuentan con sensores que emiten una luz en la muñeca y hacen rebotar ondas que son las encargadas de brindar esta información, por lo que es una gran ventaja para las personas.

El problema entre estos relojes y los tatuajes

Sin embargo, esta función no se desempeña de la mejor manera cuando las personas tienen tatuajes en las muñecas, lugar donde normalmente se ponen estos aparatos tecnológicos.

Lo que sucede es que los relojes inteligentes, necesitan que durante el proceso no exista algo que pueda interferir en el mismo, pues esto puede llevar a que los datos suministrados no sean precisos.

Para realizar un tatuaje es necesario que la aguja perfore la epidermis y así llegar a la dermis de la piel, la capa más gruesa y el lugar donde se tatúa y se almacena la tinta. De hecho, este sitio contiene terminaciones nerviosas y vasos sanguíneos, por lo que es normal que duela y sangre cuando una persona se tatúa.

Volviendo al tema de los relojes inteligentes, también llamados smartwatch, lo que sucede con los tatuajes es que, como ya se explicó, estos se alojan entre la dermis de la piel y ello puede generar una interferencia en los sensores que utilizan los relojes, por lo que puede ser muy normal que la información que brinde no sea la correcta.

Los tatuajes pueden interferir en los datos recolectados por los sensores de los smartwatch. | Foto: Getty Images

Sumado a esto, muchos de estos aparatos inteligentes también utilizan estos sensores para detectar que la persona tiene puesto el reloj, por lo que al haber un tatuaje en la muñeca, también puede ocurrir que estos dispositivos dejen de enviar ciertas notificaciones con regularidad y no funcionen de la mejor manera, ya que detecta que el reloj no está puesto.

No obstante, frente a este último problema hay una solución muy sencilla, pues por lo general estos aparatos tienen la opción de deshabilitar esta acción, pero hay empezaría otro problema porque lo más normal sería que el reloj de todos modos envié notificaciones a pesar de que no está puesto.

Por el momento, las marcas realizan las investigaciones pertinentes para intentar solucionar este ‘conflicto’ entre los smartwatch y y los tatuajes, pero por ahora no se ha encontrado una solución.

Relojes inteligentes podrían ser un gran aliado para detectar el Párkinson

Los relojes inteligentes podrían ayudar a detectar el Párkinson. | Foto: Copyright Tim Robberts

Gracias a los avances de la tecnología, se están haciendo desarrollos que incluyen relojes inteligentes para lograr un hito en la ciencia y poder encontrar la forma de detectar el Parkinson de manera temprana y comenzar tratamientos que puedan mermar los efectos de este síndrome.

Este análisis, que se viene adelantando desde 2006 en el Reino Unido, parece ir por buen camino y mantiene bajo observación a medio millón de personas que, para esa fecha, tenían 40 años. Una década después de iniciar el estudio, a 103.712 se les entregaron relojes inteligentes para registrar sus datos durante una semana, con el fin de encontrar alguna señal que permita anticiparse al diagnóstico de esta enfermedad.

Una vez se instalaron el dispositivo, 273 pacientes ya habían sido diagnosticados y a otros 196 se les detectó mientras avanzaba el estudio, lo que ha sido clave para analizar la información conseguida y encontrar una señal común que indique que algo no va bien con la sustancia negra, parte del cerebro que se deteriora con la aparición y el avance de esta enfermedad.

Una de las investigadores del estudio señaló que el cuerpo puede enviar señales que advierten, de manera temprana, la presencia de la enfermedad; sin embargo, los seres humanos no las perciben, caso contrario a lo que pueden hacer los relojes inteligentes o las pulseras para monitorear la actividad física, pues están dotados con acelerómetros, magnetómetros y giroscópicos que sí captan estos mensajes sensibles.