Las llantas son un componente esencial de cualquier automotor, por lo que requieren de la misma atención que se le presta a otras partes fundamentales como el motor, la transmisión o los frenos.

En este sentido, además del cuidado que necesitan, es necesario tenerlas con una presión de aire indicada, pues de esto depende que su desgaste sea mayor y que el vehículo experimente un consumo más elevado de combustible, lo que terminará traduciéndose en un mayor gasto de dinero.

Para este fin, hay ciertas recomendaciones que los conductores o dueños de vehículos deben tener en cuenta para que el rendimiento del vehículo sea el esperado por el propietario y el prometido por el fabricante.

El rendimiento en cuanto al consumo de gasolina puede verse afectado por la presión de aire en las llantas. | Foto: Getty Images

Lo primero que se debe hacer es acatar las recomendaciones de la marca, las cuales, por lo general, se encuentran en una platina o una tabla que va en el chasis, en la parte de la puerta del conductor.

Allí hay una tabla que indica la presión que se le debe poner a los neumáticos, dependiendo de varias características como el peso y la capacidad del automotor; las recomendaciones son hechas por los proveedores de las llantas, quienes se han encargado de testear su producto antes de firmar las alianzas con las diferentes marcas de carro.

Otro truco clave es el de revisar la presión de aire en las llantas sin haber utilizado el vehículo o sin haberlo movido mucho, pues de esta forma se puede conocer la presión real que tiene cada neumático; al ponerlo en circulación, el aire se moverá y permitirá que las llantas se inflen un poco más, por lo que los datos no serán exactos.

De igual forma, otra recomendación que se debe tener en cuenta es la altitud del destino al cual se piensa viajar o en la que permanece el vehículo, pues debido a estas condiciones se requerirá revisar de forma más constante la presión de las llantas, pues el aire, por ser un gas y por atender a las leyes de la física, presenta comportamientos diferentes si se está al nivel del mar o en ciudades altas.

El balanceo es el proceso mediante el que se equilibra el peso de las llantas y de los rines. | Foto: Getty Images

¿Cómo saber si el neumático de un carro nuevo está vencido?

En el mercado existen diferentes tipos de llantas como neumático diagonal y radial, de verano, invierno y ‘all seasons’, asimétricos y direccionales, ‘tubuless’, de perfil bajo, recauchutados, ‘runflat’, verdes o ecológicos, de bajo consumo, y más.

Si bien se puede apreciar que hay una gran variedad de llantas, lo más importante a la hora de conseguir una es verificar el estado y la caducidad de la misma, para que no vaya a fallar, y más si aún no se ha utilizado.

Aunque parezca muy extraño, los neumáticos tienen fecha de vencimiento, y esto se puede verificar buscando un pequeño grupo de cuatro números que señalan la semana y el año en que se han fabricado.

Un ejemplo de lo anterior sería 3521, lo cual significa que la llanta fue fabricada en la semana 35 del año 2021.

Una recomendación muy grande y especial que se les hace a los conductores es que no compren llantas o neumáticos que hayan pasado más de cinco años de fabricación. Aunque el dibujo o el diseño de la llanta aparenta estar en perfectas condiciones, es otra la realidad.

La presión de las llantas es clave para la seguridad del vehículo. | Foto: Ilustración creada con la IA de Bing Image Creator

Ahora bien, puede causar algo de misterio saber por qué una llanta que nunca se ha usado pueda estar vencida, y la respuesta es sencilla: se trata del almacenamiento, ya que las variaciones de temperatura y humedad pueden afectar a las propiedades de la goma.

Aunque la ley no da una instrucción clara acerca de un tiempo determinado para saber que un neumático está dañado, sí existen algunas referencias que se deberían tener en cuenta. Por ejemplo, algunos expertos recomiendan que el tiempo límite para cambiar una llanta sea de cinco años, independientemente de la profundidad del dibujo de la banda de rodamiento y del estado general.

Lo que sí se debe recordar regularmente es que no se recomienda para nada que se utilice una llanta con 10 años o más de fabricación, ya que no está en condiciones ni se considera segura para que un conductor pueda circular con seguridad.