Las creaciones tecnológicas han suplido las necesidades de las personas, de modo que una de esas ideas son los electrodomésticos. Gran parte de estos aparatos funcionan para un espacio determinado del hogar, ya sea una cocina o una habitación, pero no solo se debe tener en cuenta sus características de uso, sino también su aspecto.
Por ejemplo, los electrodomésticos blancos con el paso del tiempo son más propensos a tornarse amarillos. Para evitarlo, lo mejor será limpiarlos a fondo una vez cada tres meses.
Las personas también deben asegurarse de limpiar los estantes y cajones de los refrigeradores, la bandeja giratoria de los microondas y la puerta de la lavadora.
De acuerdo con el portal Mag, la limpieza puede llevarse a cabo con bicarbonato de sodio, agua y una toalla húmeda. Este proceso permitirá eliminar la grasa que causa las manchas, así como la protección de la superficie de los electrodomésticos y la eliminación de los olores impregnados.
También se puede utilizar una solución de agua y vinagre blanco para limpiar los lugares más difíciles del electrodoméstico. En caso de observar un cambio de color, lo mejor será utilizar una disolución acuosa más fuerte.
Algunas manchas se logran adherir a las superficies a pesar de los esfuerzos para lograr eliminarlos. Por tal motivo, se recomienda combinar agua y vinagre y frotar para quitar la mancha.
Asimismo, existe una preparación casera para realizar la limpieza de los electrodomésticos y es el siguiente:
Ingredientes:
- Cuatro tazas de agua caliente.
- Media taza de disolución acuosa.
- Un cuarto de taza de bicarbonato de sodio.
- Una cuchara de plástico y un recipiente de plástico.
- Una esponja limpia.
- Una toalla seca y otra húmeda.
- Cubrebocas.
Preparación y modo de limpieza:
- Mezclar con la cuchara de plástico el agua caliente con el cloro y el bicarbonato de sodio.
- Sumergir la esponja en la mezcla y dejar que absorba el líquido.
- Aplicar con la esponja sobre los electrodomésticos amarillentos.
- Dejar actuar por 15 minutos.
- Acto seguido, utilizar la toalla húmeda y quitar los residuos.
- Por último, utilizar la toalla seca sobre los electrodomésticos.
El electrodoméstico que tiene la fama de ser el más gastador de energía
Pese a que las neveras son necesarias para mantener frescos los alimentos y en óptimas condiciones, este tipo de electrodoméstico es el menos colaborador con el gasto de la luz. De acuerdo con el blog 20 bits e información suministrada por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), en España, “el frigorífico (nevera) consume mucho más que los demás electrodomésticos”.
La razón del alto consumo se debe a que es un aparato que permanece conectado a la toma de corriente, lo que significa que no hay una pausa como tal, como si pasa con los televisores, las estufas eléctricas, entre otras invenciones tecnológicas.
Así las cosas, la OCU considera que “el consumo de un frigorífico va desde los 500 Wh en 24 horas hasta los 1.100 Wh al día que pueden llegar a gastar los modelos más grandes, lo que supone una diferencia de hasta unos 30 euros (un poco más de 150 mil pesos colombianos) al año entre unos y otros”.
Ante este panorama, nunca es tarde para aprender sobre el manejo adecuado, enfocado al ahorro de energía, de las neveras.
Según el citado blog, se puede mitigar el costo del recibo de la luz controlando la temperatura de la nevera, con “5 °C en el frigorífico y -18 °C en el congelador”. Así mismo, hay que tratar de mantener la mayor cantidad de tiempo cerrado este electrodoméstico y quitar el polvo que acumula con frecuencia, ya que, por lo general, este aparato acumula suciedades en la parte trasera que pueden hacer que los procesos internos y el intercambio de calor no sean los correctos; y ese sea el motivo por el cual la nevera puede estar subiendo el costo de la factura en el hogar.