Hace un par de décadas el concepto de inteligencia artificial (IA) era una idea solo explotada en las historias de ciencia ficción representadas en libros, películas, series de TV, comics y videojuegos, pero ahora la IA es una realidad que está comenzando a incorporarse en la vida cotidiana de muchas personas, esto por la evolución que han tenido los asistentes inteligentes que ayudan a realizar diferentes tareas mediante comandos de voz, junto a la mayor interacción que los cibernautas han comenzado a tener con varios sitios web y aplicaciones que ofrecen diferentes servicios impulsados por inteligencia artificial (IA).
Ejemplo de ello son las plataformas que permiten efectuar retoques a fotografías de forma automática, generar ilustraciones artísticas basadas en descripciones textuales o los chatbots que brindan respuestas a las diferentes consultas de un usuario, entre otros.
En el marco de esta tendencia, la plataforma de ChatGPT, desarrollada por la compañía OpenAI, se ha posicionado como uno de los ‘chatbots’ más avanzados en la actualidad, al tener la capacidad de sostener una conversación fluida con un ser humano a partir de las preguntas que le hacen.
Sam Altman, considerado el creador de ChatGPT, ha recordado que si Google aún no ha liberado su propio chatbot con inteligencia artificial (Bard) es porque el ‘gigante de la internet’ alberga un gran temor a que todo salga mal y que esa tecnología produzca consecuencias catastróficas.
Precisamente, este es un miedo que Altman comparte, pese a que ha defendido el hecho de que la tecnología de IA en ChatGPT haya tenido un lanzamiento prematuro.
A través de un hilo que recientemente publicó en Twitter, el programador reveló que era necesario lanzar su chatbot aunque también admitió que la plataforma “está algo rota”, al reconocer que sus usuarios han detectado varios problemas y fallas en el servicio, en especial con la versión de esa inteligencia artificial que está integrada en la nueva versión del buscador de Bing.
Altman indicó que era necesario lanzar el chatbot para que OpenAI lograra obtener la información necesaria para comprender qué elementos se deben mejorar en función de las necesidades de los usuarios y reconoció también que esta tecnología enfrenta un gran desafío ante el riesgo de que ser usada como una herramienta política.
El ‘padre’ de ChatGPT teme que la IA pueda ser empleada para apalancar movimientos políticos y cree que ese escenario podría generar una crisis social compleja, con efectos muy nocivos para la sociedad. Por ello, considera fundamental desarrollar mecanismos para que los usuarios no cuenten con medios que permitan utilizar el chatbot con dichos fines.
Altman también manifestó que la adopción de herramientas con IA se está dando de manera muy rápida, de forma similar a la transición que hubo entre los celulares y los teléfonos inteligentes, por ello advierte que la sociedad necesita más tiempo para poder adaptarse y comprender mejor algo tan grande como es una inteligencia artificial.
Además, indicó que se requiere de tiempo para que los gobiernos y otras entidades públicas puedan generar regulaciones que ayuden a proteger a las personas de los alcances de una IA sin control o peligrosa.
En ese sentido, el ‘creador’ de ChatGPT reconoció que la humanidad no está lejos de enfrentar la presencia de una inteligencia artificial “aterradora”, cuyas capacidades puedan desatar crisis entre otras calamidades.
Por esta razón, Sam Altman ha hecho un llamado a la calma al reiterar que la humanidad necesita tiempo para procesar el saltó tecnológico que está a punto de realizar y así tener los elementos adecuados para aprovechar esa herramienta para lograr una evolución positiva que conduzca a una mayor prosperidad para el hombre.