La industria de los videojuegos, históricamente sólida en Japón, empieza a mostrar signos de desgaste. Uno de los gigantes del sector, Bandai Namco, ha anunciado medidas para enfrentar su situación financiera, lo que ha generado incertidumbre tanto entre sus empleados como entre los fanáticos. La compañía, responsable de franquicias mundialmente conocidas, según un reporte se enfrenta a recortes de personal y la cancelación de proyectos clave, incluidos títulos populares y una colaboración con Nintendo.
Estrategias de recorte: ¿despidos o presión para renunciar?
La situación laboral dentro de Bandai Namco ha generado controversia, ya que la empresa ha optado por no realizar despidos directos debido a las regulaciones laborales en Japón. En su lugar, ha implementado una estrategia basada en la “salida voluntaria” de los empleados. El periodista Takashi Mochizuki, de Bloomberg, informó que la compañía estaría utilizando una técnica conocida en Japón como “oidashi beya”, que consiste en colocar a los empleados en espacios donde no se les asigna trabajo, incentivando así su renuncia mediante un ambiente de aburrimiento y presión.
Aunque un representante de Bandai Namco ha negado oficialmente que esta sea la intención de la compañía, asegurando que los empleados simplemente están a la espera de ser reasignados a otros proyectos, el ambiente de incertidumbre se ha instalado en la empresa. La estrategia no solo afecta el ambiente laboral, sino que también provoca tensión dentro de una compañía que busca reajustarse sin recurrir a despidos masivos.
Cancelación de videojuegos importantes
Además de los recortes de personal, Bandai Namco también ha decidido cancelar varios videojuegos que estaban en desarrollo para consolas y dispositivos móviles. Entre los títulos afectados se encuentran proyectos relacionados con franquicias muy queridas por los fanáticos, como Naruto y One Piece. Estas cancelaciones han generado gran preocupación entre la comunidad gamer, ya que ambos juegos eran esperados con ansias y se encontraban en fases avanzadas de desarrollo.
La decisión de suspender estos títulos responde, según la compañía, a una evaluación integral de la situación actual del mercado y a la necesidad de reasignar recursos a otros proyectos que puedan ser más rentables. A pesar de las explicaciones, los fanáticos han expresado su descontento en redes sociales, cuestionando si estos movimientos indican problemas financieros más profundos en la empresa.
Colaboración con Nintendo
Uno de los aspectos más preocupantes de la crisis de Bandai Namco es la cancelación de un proyecto secreto que estaba desarrollando en colaboración con Nintendo. Si bien no se han revelado muchos detalles sobre este juego, se sabía que ambas compañías estaban trabajando juntas en una producción que tenía el potencial de convertirse en un gran éxito.
El portal gamersrd resaltó que “Las decisiones de Bandai Namco se deben a un ajuste financiero derivado del aumento desproporcionado de los costes de producción y la diferencia de ventas de los videojuegos que han lanzado, ya que el impacto de un éxito brutal como Elden Ring y su DLC puede ser menor si otros títulos no tienen una buena acogida en el mercado”