Han pasado cinco décadas desde la aparición de los cajeros electrónicos en el mundo. Durante este tiempo, estos dispositivos se han visto transformados por la tecnología y la ampliación de sus servicios, ya que no solo sirven para retirar dinero, sino también para pagar servicios, pagar pasajes de transporte y hasta efectuar donaciones.
El primer cajero automático del mundo apareció el 1 de junio de 1967 en Enfield, un pueblo al norte de Londres. Este operaba a través de un cheque impregnado de carbono 14, un isótopo radioactivo del carbono que se utilizaba para verificar la autenticidad del documento. El cliente lo introducía, marcaba un pin de cuatro números y el dispositivo le proporcionaba diez libras esterlinas.
Para la década de los setenta aparecieron las tarjetas plásticas. A partir de entonces, la expansión de la red de cajeros automáticos se propagó velozmente por todo el mundo, y hoy los dispositivos siguen evolucionando.
El futuro es ahora
Según Guy Sandomirsky, director del Javeriana CyberPro Center, el futuro de los cajeros automáticos está en alinearse cada vez más con los dispositivos móviles. “Países como Noruega, China y Australia son buenos ejemplos de ello, donde la mayoría de las pequeñas transacciones se realizan de forma digital. Con la desaparición de las tarjetas físicas, los cajeros convencionales dejarán paso a una nueva tecnología: NFC o Near Field Communication (Comunicación de Campo Cercano)”, explicó.
Para usar esta forma de pago, los celulares deberán contar con NFC y con alguna aplicación de pago o billetera digital, la cual tendrá que estar vinculada a la tarjeta o cuenta bancaria. De esta forma, las transacciones quedarán alineadas y podrán ser monitoreadas en cualquier lugar y momento desde un equipo, mencionó Sandormirsky.
Servibanca, la red de cajeros de mayor alcance en Colombia, cuenta con un programa de modernización con tecnologías de punta que busca garantizar la actualización de su red, desarrollada por fabricantes como NCR y Diebold Nixdorf, líderes a nivel mundial y con gran reconocimiento en el país.
Dentro de los retos más grandes de modernización y expansión de cajeros electrónicos, Servibanca destaca que cada uno de sus dispositivos han sido probados para certificar su correcto funcionamiento.
La Red Verde ha reemplazado 505 cajeros automáticos por unos más modernos. Después de la pandemia se retomó el proceso, y en 2023 la idea es sustituir 200 equipos y continuar con el proceso durante los próximos 2 años. Además, continuará apoyando las empresas fabricantes que utilicen materiales reciclados en la producción de cajeros, debido al compromiso ambiental que quieren reforzar.