Para comenzar debe tener en cuenta que el orden de evolución de las tecnologías va desde la HD, pasando por Full HD y terminando en Ultra HD o 4K. La clave para el tema es comprender qué son los pixeles: la cantidad de ‘cuadros‘ de colores que tiene el televisor. Tenga en cuenta que entre más ‘cuadros‘, se ve mejor la imagen. Estos pixeles se cuentan como verticales y horizontales, es decir, la cantidad de ‘cuadros‘ de color verticales y la cantidad horizontales que tiene un televisor. Para dimensionar las diferencias entre unos y otros, mientras un televisor HD tiene 1280 ‘cuadros‘ de colores horizontales y 720 verticales, un televisor 4K tiene 3840 ‘cuadros‘ de color horizontales y 2160 verticales. Como la cantidad de pixeles es la que mide la resolución de la imagen, se puede concluir que la tecnología 4K cuenta con un número mayor de pixeles y por tanto su resolución o calidad de imagen es superior a la del Full HD o HD. Cuando escuche de 720i o 720p en realidad se está hablando de (i) imagen entrelazada y (p) es imagen progresiva. ¿Qué comprar? Es claro que si usted invierte en un televisor 4K, lo que en realidad está haciendo es montando un cine en casa, ya que las imágenes se pueden apreciar hasta ocho veces mejor que un televisor HD. Tenga en cuenta que mientras un televisor HD le puede costar desde 2 millones de pesos en adelante, uno Ultra HD o 4K le puede salir por casi 30 millones de pesos. Por ejemplo, para los amantes del fútbol que no pueden ir al estadio, pero que se lo quieren gozar en su casa, comprar un televisor de estos es una buena opción. También es recomendado para los aficionados al cine que cuentan con Blu-Ray, ya que le podrán sacar gran provecho a esta clase de televisores. Muchos de los contenidos de estas películas están hechos para tecnología 4K. Si por el contrario es de los que consume televisión nacional, lo mejor es que se incline por un televisor HD o Full HD, ya que la falta de contenido ha sido un obstáculo para la masificación del estándar Ultra HD.