Por lo general, las personas después de utilizar el computador suelen dejarlo en pausa por si surge otro que hacer en el dispositivo, pero en muchos casos no se suele usar más y se olvida por completo apagarlo. Esto, anteriormente, se consideraba una buena práctica, pues beneficiaba la durabilidad del propio ordenador y ayudaba a ahorrar energía, ya que el proceso de encenderlo consumía más recursos que el propio mantenimiento. Sin embargo, con los avances tecnológicos esto ha cambiado.
De acuerdo con el portal web Mundo Deportivo, ahora los ordenadores están diseñados para soportar muchos ciclos de encendido y apagado. Esto quiere decir que un computador de mesa o portátil normal puede llegar a soportar con facilidad los 40.000 encendidos sin que suceda ningún error.
Además, los expertos en tecnología indica que el apagado es el mejor momento para que el ordenador libere el espacio almacenado en la memoria RAM. “Cuando la RAM se satura, notarás que los procesos de tu ordenador van lentos, a los programas les cuesta arrancar. Para solucionarlo, un reinicio debería ser suficiente para liberar ese espacio y descongestionar los procesos del PC”.
Específicamente, en el caso de los ordenadores de sobremesa, como tal, apagarlos todos los días no afecta negativamente a su rendimiento, por lo contrario, esto ayuda a que funcione con mayor fluidez. En el caso de los computadores portátiles, estos dispositivos suelen usarle con mayor frecuencia, ya sea para trabajo o uso personal, por lo que pasan muchas horas encendido.
Normalmente, la mayoría de personas suelen cerrar la tapa para que el equipo quede en reposo, sin embargo, este modo, aunque no consume demasiados recursos, sí afecta la bacteria porque se sigue drenando poco a poco.
Cabe mencionar que la batería de los ordenadores portátiles tiene una vida útil de entre 500 y 600 ciclos de carga completos aproximadamente. Por lo que, “un ciclo completo es agotar la batería del 100% de carga al 0%, y a medida que se van sucediendo, cada vez la batería tarda menos en descargarse”.
De este modo, si se deja el computador encendido o consumiendo recursos, lo único que se logra es acelerar esos ciclos, y a su vez, sele quitará horas de vida al dispositivo.
Así las cosas, el portal en mención indica que el truco para ahorrar batería es “tratar de completar siempre los ciclos, y si es posible poner el equipo a cargar mientras está apagado y con la batería al mínimo”.
¿Es malo mantener el computador en modo ‘ahorro de energía’?
Los computadores portátiles son una gran alternativa para quienes necesitan trabajar o llevar entretenimiento a cualquier lugar que visitan; cada vez son más pequeños, livianos y potentes y permiten realizar diferentes funciones con mayor rapidez, gracias a los componentes que los fabricantes incorporan y a los cuales gozan de grandes avances tecnológicos.
Pese a todo esto, siguen dependiendo de la capacidad de su batería y de estar cerca a una fuente de poder en caso de que esta se agote; por este motivo, el sistema operativo de estos dispositivos ofrece diferentes opciones para evitar apagar el aparato y poder retomar las actividades en cualquier momento.
Este modo de ahorro de energía pausa, por completo, todos los procesos que esté adelantando la computadora y entra en una fase de baja alimentación luego de haber trasladado todas sus tareas a la memoria RAM. Si bien, el dispositivo seguirá encendido, utiliza muy poca energía para entrar en ese estado.
Cuando alguien quiera retomar la sesión, solo deberá mover el mouse, oprimir alguna tecla o el botón de encendido; de esta manera podrá acceder, de forma rápida, a los programas que había dejado abiertos y a las tareas en las que estaba trabajando antes de cerrar el computador.
Este modo resulta ser bastante útil para cuidar la vida de la batería y del aparato, pues el desgaste de las partes y componentes es menor al no estar expuestas a las altas temperaturas que resultan del funcionamiento del dispositivo.
Hay que tener en cuenta que en algunas ocasiones el usuario puede configurar el computador para que después de cierto tiempo de inactividad, él entre automáticamente en estado de hibernación o en modo reposo sin que se alteren las tareas ni los programas en los que se está trabajando.