Después de que en 2019 se dieran a conocer informaciones sobre el interés de Facebook y de Apple por ingresar a la industria financiera, el gigante tecnológico Google lanzó también su nueva estrategia. El proyecto se haría realidad gracias a los acuerdos de Google con Citigroup Inc y Stanford Credit Union, dos bancos tradicionales que le permitirían ingresar su tecnología y ofrecer servicios financieros a sus usuarios, quienes accederían a través de Google Pay. Alphabet Inc., la empresa matriz de Google, lanzó al mercado Google Pay en 2015 y desde entonces está buscando nuevas formas para extender su funcionalidad. De esta manera, el primer producto que estaría disponible es el de cuentas corrientes personales. Al respecto, Caesar Sengupta, vicepresidente de Pagos de la compañía, afirmó a The Wall Street Journal: “Nuestro enfoque se basa en una cooperación profunda con los bancos y el sistema financiero". Según el directivo, Google quiere beneficiar a los consumidores y a los bancos, al ofrecer servicios que podrían incluir programas de fidelidad como el canje de puntos. El gran potencial de Google en este aspecto radica en que la empresa cuenta con información valiosa de los usuarios como cuánto ganan, dónde compran y cuáles son sus gastos; datos que le dan una buena ventaja frente a sus competidores, pero que no podrán ser compartidos ni vendidos, gracias a las leyes de protección de datos. Por su lado, Facebook se prepara para poner en funcionamiento su moneda digital “Libra”, proyecto que ha enfrentado grandes críticas por temas sensibles para los reguladores tradicionales como el lavado de dinero, la ciberseguridad y la seguridad de los datos personales de los usuarios. Sin embargo, la red social más grande del mundo, con más de 2.450 millones de usuarios activos, ya puso al aire un servicio de pagos unificado para que sus usuarios puedan realizar transacciones sin salir de la plataforma. El servicio se llama Facebook Pay y es independiente al controvertido proyecto de la criptomoneda Libra. El interés, cada vez mayor, de las empresas de tecnología por ingresar al ecosistema financiero continúa en auge. Tal es el caso de Apple, con su tarjeta de crédito; Amazon, que también quiere ofrecer cuentas corrientes o Mercado Libre, a través de la plataforma Mercado Pago. De esta manera, las grandes empresas tecnológicas empiezan a pisarle los talones a la banca tradicional con grandes infraestructuras y desarrollos digitales que abren paso a una nueva era, en donde no solo las entidades financieras ofrecen sus servicios.