Tecnología 5G, inteligencia artificial, telemedicina, biotecnología, Internet de las cosas (IOT), impresión 3D, billeteras digitales, casas inteligentes, vehículos autónomos… Estamos en medio de la cuarta revolución industrial.  Esta revolución tecnológica alterará la forma en que vivimos, trabajamos y nos relacionamos unos con otros. En su escala, alcance y complejidad, la transformación será diferente a todo lo que la humanidad ha experimentado antes.  La Primera Revolución Industrial utilizó agua y vapor para mecanizar la producción. La segunda, se basó en la energía eléctrica para producir en masa. La tercera utilizó la tecnología de la información y la electrónica para automatizar la producción. Ahora se está construyendo una cuarta, una revolución digital que se caracteriza por una fusión de tecnologías que está difuminando las líneas entre lo físico, lo digital y lo biológico.

Así las cosas, ahora es el momento de comenzar a prepararse para el futuro del trabajo. Según el Informe sobre el futuro del empleo del Foro Económico Mundial, dentro de cinco años más de un tercio de las habilidades que creemos que son esenciales para la fuerza laboral actual habrán cambiado. Sin ir más lejos, la pandemia del Covid-19 ha demostrado la importancia de tener habilidades tecnológicas y habilidades STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) en el ambiente de estudio y trabajo remoto.  Ya en Colombia, antes del coronavirus, se proyectaban más de 450.000 vacantes relacionadas con este tipo de habilidades y se estima que dentro de los próximos cinco años la fuerza laboral global pueda absorber alrededor de 149 millones de nuevos empleos orientados hacia la tecnología.

Los trabajos del futuro  LinkedIn junto con Microsoft y GitHub, hicieron un análisis basado en la herramienta Economic Graph, que sigue las tendencias de la fuerza laboral mundial, y en los datos de más de 600 millones de profesionales, 50 millones de empresas, 11 millones de ofertas de empleo y 36 mil habilidades definidas, para identificar cuáles son los perfiles profesionales más demandados hoy en este auge de cambios tecnológicos.  Estos 4 de ellos: Desarrollador de software: existen más de 15 millones de vacantes en esta posición de acuerdo a LinkedIn. Las aptitudes más demandadas son JavaScript, Java, SQL, HTML, CSS y Python. Representante de ventas: se registran más de 8,5 millones de vacantes y las habilidades más valoradas en este campo son la escucha activa y el storytelling. Gestor de proyectos: hay más de 2,5 millones de vacantes y una de las habilidades más relevantes para este tipo de cargos es el liderazgo. Administración de tecnologías de la información: hay 2 millones de vacantes y las aptitudes más demandadas son Microsoft Windows Server, Active Directory, Linux y VMware.

Pero tenga en cuenta otro tipo de trabajos que pueden no estar en el panorama actual, pero que definitivamente se ven en un futuro. Según el listado de los 100 trabajos del futuro creado por Ford Australia, y las universidades autralianas Deakin y Griffith, estos son algunos de ellos: Educadores/ consultores de inteligencia artificial: ayudarán a las personas a aprovechar al máximo la inteligencia artificial (IA), incluido el aprendizaje de cómo utilizar herramientas y datos digitales, y cómo trabajar con asistentes digitales y robóticos. Negociador de propiedad intelectual de IA: negociarán la propiedad de nuevas tecnologías, productos, software u otros resultados creativos. Agricultor agroecológico: utilizarán la tecnología para cultivar con parámetros sostenibles y amigables. Intérpretes de algoritmos: ayudarán a las personas a comprender cómo funcionan los algoritmos y por qué la inteligencia artificial ha tomado ciertas decisiones. Guía de experiencias análogas: ayudarán a las personas a desconectarse de la vida digital y a reconectarse con el mundo natural, sin implantes digitales ni realidad aumentada. Biohackers: serán ingenieros genéticos que realizarán una edición precisa del genoma de plantas y animales, incluidos los humanos. Ingeniero de soluciones de seguridad biométrica: crearán firmas biométricas individualizadas para usar al acceder a puntos de acceso digitales y físicos, reemplazando contraseñas en línea y claves físicas. Programador de robots de asistencia infantil: diseñarán robots humanoides para brindarles educación, supervisión y juego a los niños. Esteticistas: ayudarán a las personas a mejorar su apariencia física utilizando lo último en bioquímica y tecnología de la moda. Diagnosticador médico basado en datos: se especializarán en dar sentido a los datos para realizar diagnósticos médicos en casos complejos o cuando el paciente tenga síntomas misteriosos. Genetista de extinción: restaurarán especies de animales y plantas extintas para reequilibrar los ecosistemas, mejorar la agricultura y crear mascotas de diseño. Diseñador de implantes digitales: crearán objetos que se implantarán en el cuerpo y el cerebro de las personas para garantizar su salud y mejorar su estilo de vida.

Las habilidades del futuro: Como vimos en el listado anterior, el rápido aumento de las innovaciones tecnológicas significa que muy pronto podremos compartir nuestras oficinas con inteligencia artificial y robots. Entonces… ¿Cómo podemos mantenernos a la vanguardia? Comience por adoptar un compromiso con el aprendizaje permanente para que pueda adquirir las habilidades que necesitará para tener éxito en el futuro lugar de trabajo. Algunas de ellas son: Creatividad: con el fin de aprovechar e ir alineados con los cambios tecnológicos y proponer nuevas soluciones en cuanto a productos, formas de trabajar y nuevas tecnologías. Inteligencia emocional: una máquina no puede reemplazar fácilmente la capacidad de los seres humanos para conectarse con otros, por lo que aquellas personas con inteligencia emocional serán apreciadas en las compañías. Pensamiento crítico/ analítico: una persona con habilidades de pensamiento crítico puede sugerir soluciones e ideas innovadoras y resolver problemas complejos utilizando la tecnología y herramientas que tiene disponibles. Aprendizaje activo con mentalidad de crecimiento: en esta revolución, cualquiera necesita aprender y crecer activamente. Buen juicio y toma de decisiones: La toma de decisiones se volverá más compleja en el futuro. Si bien las máquinas y los datos pueden procesar información y proporcionar conocimientos que serían imposibles de recopilar para los humanos, en última instancia, un humano deberá tomar la decisión reconociendo las implicaciones que la decisión podría tener en otras áreas del negocio, el personal y el efecto en otras áreas más, y teniendo en cuenta todas las implicaciones éticas. Diversidad e inteligencia cultural: A medida que nuestro mundo y lugares de trabajo se vuelven más diversos y abiertos, es vital que las personas tengan las habilidades para comprender, respetar y trabajar con los demás a pesar de las diferencias de raza, cultura, idioma, edad, género, orientación sexual, creencias políticas o religiosas, etc. Habilidades tecnológicas: La cuarta revolución industrial está impulsada por innovaciones tecnológicas como inteligencia artificial, big data, realidad virtual, blockchains y más. Esto significa que todos necesitarán cierto nivel de comodidad en torno a la tecnología.