Actualmente, los teléfonos inteligentes representan mucho más que una herramienta que permite hacer o recibir llamadas, debido a que es un recurso que permite realizar tareas académicas o laborales. Además, se trata de un dispositivo que brinda acceso a plataformas de entretenimiento como las redes sociales, servicios de streaming o videojuegos online.
Sin embargo, a medida los usuarios invierten más horas en su teléfono para interactuar con otras personas, jugar o ver contenidos online, también es fundamental tener ciertos cuidados con el equipo, para así garantizar que se afecte su desempeño y por ende evitar la necesidad de adquirir un nuevo dispositivo.
En el marco de las diferentes buenas prácticas que se pueden tomar para mantener un smartphone en perfecto funcionamiento, existe la creencia de que reiniciar el teléfono cada cierto tiempo puede contribuir a que el equipo “recupere fuerzas” y así se optimice su rendimiento.
¿Reiniciar el teléfono con frecuencia ayuda a que funcione mejor?
Sin duda alguna, reiniciar el teléfono no será la solución a todos los problemas que pueda experimentar un teléfono inteligente, sin embargo, en ciertas circunstancias puede ser un recurso válido para solucionar una falla en el equipo.
Este proceso que toma un par de segundos puede generar algunos beneficios en ciertos casos, aunque los teléfonos de última generación cuentan con sistemas especiales que ayudan a administrar con más eficiencia las tareas para impedir una reducción en el rendimiento, algunos modelos también incluyen funciones que permiten programar el reinicio automático en cierto momento de la semana o mes.
¿En qué casos se debería reiniciar el teléfono?
Fallas con funciones: en ciertas ocasiones puede presentarse un problema con ciertas herramientas del teléfono como la cámara, teclado o el control del volumen. En este caso reiniciar el equipo puede ser de gran ayuda.
Carga lenta: algunas veces la batería parece no estar cargándose de manera adecuada y al reiniciar el equipo se puede ayudar a que el teléfono ajuste de nuevo el sistema de carga en el equipo.
Conexión a bluetooth: suele pasar que el teléfono presenta problemas para poder conectarse con otros dispositivos vía bluetooth, en esta situación el celular suele indicar que no existe ningún equipo en su rango de enlace. Reiniciar el teléfono puede ayudar a resolver la falla de conexión.
Apps que no responden: cuando se ejecuta un juego demandante o se emplea una plataforma de redes sociales puede pasar que sufra de cierres inesperados o que los comandos no respondan bien. Esa situación puede resolverse mediante el reinicio del equipo.
Vale la pena reiterar que algunos fabricantes, como Samsung, Xiaomi, realme, entre otros, han incorporado una función para programar el reinicio automático de equipo. Para acceder a ese recurso, solo se debe acceder a la configuración o ‘ajustes’ del equipo e ingresar a las opciones de ‘Seguridad’, en ese apartado debe haber una herramienta que permita programar el encendido y apagado del teléfono.
¿Apagar y reiniciar el teléfono tiene el mismo efecto?
Pese a que algunos usuarios creen que reiniciar y apagar el teléfono es lo mismo, expertos han explicado que no es así y puesto que ambos métodos representan dos formas diferentes de iniciar el sistema del equipo.
Cuando se reinicia un celular el dispositivo no se apaga por completo, este queda en un punto intermedio para así lograr que el sistema operativo arranque rápidamente. De manera que al reiniciar el smartphone solo se suspenden algunas funciones del equipo.
Por lo tanto, el apagar el smartphone será un recurso más agresivo para solucionar ciertas fallas que tenga, pues al acudir a ese recurso se logra que el teléfono arranque de cero en todo sentido.